Como un paso muy importante en materia de infancia calificó el senador por La Araucanía y vicepresidente del Senado, Jaime Quintana, la aprobación en general del proyecto de ley que crea la Defensoría de los Derechos de la Niñez, iniciativa del gobierno que busca contar con una institución autónoma que vele por la difusión, promoción y protección de los de los derechos de los menores.

“Con la creación del defensor de la infancia nuestro país está dando cumplimento a compromisos internacionales”, recordó Quintana comentando que en 1990 Chile ratificó la Convención sobre los derechos del niño, comprometiéndose a adoptar todas las medidas administrativas, legislativas y de cualquier índole necesarias para propender  a dar efectividad a los derechos reconocidos en la Convención. “Este es una paso más en ese camino”, agregó el parlamentario.

La iniciativa crea una corporación autónoma, con personalidad jurídica de derecho público y patrimonio, estableciéndose la obligación de coordinación tanto con el Instituto de Derechos Humanos (INDH) y otros órganos de protección de derechos humanos (para asegurar la protección y promoción integral de los derechos humanos).

Sobre el proyecto de ley, Quintana comentó que “se trata de una institución que va a ser muy importante para la defensa de los derechos de la infancia”, pero advirtió que hay que definir “cuál será el alcance que tendrá este defensor en la discusión en particular”.

Esto, porque si bien la iniciativa establece que corresponderá especialmente a la Defensoría de la Niñez difundir, promover y defender los derechos de los niños y niñas, es relevante saber hasta dónde llegarán las atribuciones de esta institución. “¿El defensor se limitará solo a la orientación, promoción y a hacer explícito los derechos de la infancia o tendría un alcance más profundo, pudiendo recurrir a tribunales en algunos casos, a hacerse parte en ciertas investigaciones?”, planteó Quintana.

Al respecto, el parlamentario aseguró que “me inclino porque este defensor tenga más atribuciones y no solo sea un ente que promueva y defienda los derechos, con todo lo importante que son, sino que el poder hacerse parte en algunas causa y ejercer la acción penal  si fuese necesario en algunas situaciones donde los derechos de la infancia hayan sido pasados a llevar”.

En la misma línea, a juicio del senador, “este defensor debe tener mayores facultades y un rol activo en la defensa de los derechos de los niños, ya que, si bien es valorable el rol que se le confiere en la redacción actual, es conveniente que pueda defender efectivamente a los niños, sobretodo en el caso de la vulneración de sus derechos. Por tanto, intentaremos mejorar y clarificar la redacción de este proyecto, que significa la posibilidad de defender efectivamente a los niños de nuestro país”.