“Estando fuera del país me enteré de la situación del periodista Pascual Pichún, a quien se le pidió la renuncia desde la Seremi de Salud, por diversos cuestionamientos que hizo el sector de la derecha (…) no me resisto, a pesar de los días y de que el caso fue resuelto, a dar mi opinión sobre el tema”.

Con estas palabras, el senador por La Araucanía Francisco Huenchumilla se refirió al fallido nombramiento del periodista Pascual Pichún, en la Unidad de Comunicaciones de la Seremi de Salud Araucanía. El hecho fue duramente cuestionado por parlamentarios regionales de la derecha, dada una condena por delito de incendio que el profesional terminó de cumplir en 2003, lo que redundó en la renuncia del joven a pocas horas de su nombramiento.

El parlamentario recordó que “este joven fue condenado, y cumplió su condena por allá por el año 2003, o sea, hace cerca de 20 años. Y lo que está en juego en este caso, es un problema de principios: si las personas se pueden rehabilitar o no”, aseveró el legislador.

Para Huenchumilla, la normativa es clara: “si una persona fue condenada, la ley chilena, la Constitución chilena, el sistema jurídico penal y la doctrina, están de acuerdo en que una de las finalidades del sistema penal no sólo es sancionar los delitos, sino posibilitar la rehabilitación de las personas para que se reinserten en la sociedad y puedan entonces aportar como ciudadanos en cualquier ámbito de trabajo”, defendió el parlamentario.

El detalle

El senador por La Araucanía, además, abundó en que “por lo demás, la sentencia nunca lo inhabilitó (a Pichún) de por vida, para que no pudiera trabajar y ganarse la vida”.

“Entonces, a mí me parece que el cuestionamiento que hizo el sector de la derecha va en contra de un principio elemental, cual es querer extender por la vía de los hechos, una condena que está limitada simplemente por lo que dijo el juez, pero que en ningún momento puede alcanzar para que la persona nunca más pueda rehabilitarse y ganarse la vida”, argumentó.

Además, el legislador agregó que “este joven, entiendo yo, estudió Periodismo en la Universidad Austral de Valdivia, formó una familia, y por lo tanto está plenamente superada la etapa de los delitos cometidos, y cumplida la condena. Y por lo tanto tiene perfecto derecho a rehacer su vida. Él, como todos los condenados”.

“Ojalá los distintos condenados que tenemos en las cárceles llenas, de personas que han cometido delitos puedan reinsertarse en la sociedad, y darles una oportunidad en la vida. Aunque sean delitos graves, pero lo importante es que esa persona rebobine su vida y pueda, plenamente, volver a la normalidad”, indicó.

“Total respaldo”

A continuación, el senador Huenchumilla estimó que, con el nombramiento, “el seremi de Salud Andrés Cayul obró bien, y tiene todo mi apoyo en lo que hizo (…) si le pidió la renuncia fue por presiones que el nivel central no logró comprender, que cedió a las presiones indebidas de los parlamentarios de derecha, que están quebrantando los principios de rehabilitación a que tienen derecho todas las personas”.

Finalmente, el parlamentario deslizó una sugerencia al oficialismo: “Yo echo de menos una actitud más firme, y lamento que ningún parlamentario de gobierno haya dicho nada sobre esta materia. Entiendo yo que el tema puede ser controvertido, por el delito que cometió y por el parentesco que pueda tener, pero nadie puede responder por lo que hagan sus parientes, cada uno es responsable de lo suyo. Y si uno cometió un delito, tiene derecho plenamente a rehabilitarse. Eso fue lo que hizo el joven Pascual Pichún”, concluyó.