Esta situación (…) tiene su origen en este estallido social que surgió de abajo, de la gente modesta y humilde de este país. Y entonces, eso es un proceso político (…) es una situación política la que existe, y por lo tanto son presos políticos, producto del estallido social y político que hubo en octubre”.

Con estas palabras, el senador Francisco Huenchumilla (DC) fundamentó su voto a favor y apoyó la idea de legislar un indulto a los presos del estallido social, y enfatizó que “las instituciones públicas y el estado tienen que estar disponibles para juzgar estos hechos no como si esto fuera una situación de normalidad, sino como una situación de excepción que significó el quebrantamiento de nuestra convivencia”.

El senador, además, recalcó que del estallido social de octubre de 2019 “somos responsables nosotros (el mundo político), como miembros de los círculos dirigentes del estado, en nuestras distintas atribuciones en que nos corresponde estar (…) a mí me parece que hay que tomar una solución excepcional, dado el carácter excepcional, causante de la situación político social que hoy día tenemos en el país”, aseveró.

Contexto

Inmediatamente, el parlamentario reforzó su argumentación refiriéndose a anteriores ocasiones de la historia nacional donde ha habido quiebres institucionales, y comparó esas situaciones con el estallido social de 2019: “por primera vez esto no fue hecho ni por las Fuerzas Armadas ni por los partidos”, destacó.

“Este estallido social surge por el hecho que las clases dirigentes chilenas no fueron capaces de vislumbrar con el tiempo, que bajo el aparente bienestar había una corriente subterránea de profundo encono con la sociedad y el modelo que habíamos construido. Un modelo de injusticias, de abuso, de desigualdades”, advirtió el legislador.

“Por lo tanto, se iba acumulando una situación de tensiones profundas, de malestar, de los sectores más desfavorecidos de la sociedad, de los pobres, de los desafortunados, de los que viven en poblaciones hacinadas sin espacios públicos”, señaló el parlamentario.

“Y eso fue lo que estalló en octubre de 2019 (…) tan potente fue ese movimiento, que el mundo político se vio obligado a firmar un acuerdo el 15 de noviembre, en virtud del cual se acordó dictar una nueva Constitución para los efectos de crear un nuevo modelo de reglas del juego que rija a la sociedad chilena. Y ese proceso ha continuado el último fin de semana, con la elección de los convencionales”, explicó.

“Primer paso”

El parlamentario también explicó el camino y los siguientes pasos que seguirá la iniciativa. “En esta Comisión estamos votando la idea de legislar (…) la letra del proyecto desde el punto de vista jurídico, podemos tener distintas visiones, y efectivamente ahí hay un problema con la naturaleza del proyecto, respecto de si es indulto, si es amnistía, el tipo de delito, instancias y cuestiones que tendrán que ser resueltas por la comisión de Constitución del Senado en su calidad de instancia técnica especializada en materia jurídica que tiene nuestra Corporación”.

La Comisión de Seguridad del Senado, finalmente, aprobó la iniciativa en su idea de legislar, y fue despachada a la Comisión de Constitución de la misma Corporación para continuar con su trámite.