Publicado por: DiarioTiempo21 | jueves 28 de mayo de 2020 | Publicado a las: 02:13
Santander Consumer USA, la financiera de consumo del Santander en Estados Unidos, ha alcanzado un acuerdo con 33 estados y el Distrito de Columbia, por el que aporta 72 millones de dólares, unos 66 millones de euros, y renuncia a reclamar deudas a clientes a los que financió la compra de vehículos.
Tampoco embargará los vehículos adquiridos por estos clientes, que ya acumulaban con la financiera impagos por unos 45 millones de dólares, más de 41 millones de euros al cambio actual, explican fuentes del grupo.
En un comunicado la entidad argumenta que se trata de un acuerdo «voluntario» para resolver un asunto que se remontaba a 2010.
El coste de este pacto se elevaría a 72 millones de dólares, de los que 65 millones de dólares serían para los clientes y el resto para asumir costes de la investigación y administrativos.
En Estados Unidos, hasta hace pocos años, cuando un consumidor quería adquirir un vehículo, el propio concesionario valoraba el perfil del cliente, lo que no evitaba que en algunos casos los ingresos reportados fueran más altos de los reales, con el fin de allanar la operación y conseguir un préstamo a través de una financiera de consumo, ya fuera la de Santander Consumer o cualquier otra.
Sin embargo, esta práctica empezó a cuestionarse por muchos estados cuando se comprobó que algunos consumidores habían comprado automóviles con préstamos que eran incapaces de pagar.
En el caso de Santander Consumer USA, 33 estados y el Distrito de Columbia alegaron que la compañía financió en 2010 la compra de automóviles por medio de algunos concesionarios sin cumplir las leyes de protección al consumidor por el alto riesgo de que algunos clientes no pudieran pagarlos.
Santander Consumer USA asegura que es una financiera responsable, que opera en un entorno «muy regulado» y con los más altos estándares de las grandes entidades financieras: una gestión y un control del riesgo rigurosos, una política de cumplimiento normativo severa y una supervisión minuciosa.
Además, añade, en los últimos años, ha reforzado la política de gestión del riesgo, con mejoras en la normativa interna y los procedimientos para identificar y prevenir mala conducta de concesionarios, al tiempo que ha reforzado los controles para asegurar la capacidad de pago.
Fuente:EFE