Publicado por: Tiempo 21 | miércoles 9 de septiembre de 2015 | Publicado a las: 13:01
En el marco de la conmemoración del Día Internacional de la Mujer Indígena, el seremi de Gobierno Mario González y el director regional de Cultura Pedro Mariman concurrieron al restaurante Zuny Tradiciones, ubicado en el tradicional Barrio Tucapel de Temuco, para saludar a su dueña Zunilda Lepin por haber sido reconocida, hace solo unos días, como nuevo Tesoro Humano Vivo por el Consejo Nacional de la Cultura y las Artes.
La cazuela es una de las especialidades de Zunilda Lepin, mujer mapuche que a lo largo de su vida ha desarrollado un sostenido trabajo por la soberanía alimentaria de productos tradicionales, plasmados en su labor como curadora de semillas y en los platos que ofrece hace siete años en su pequeño restaurant, Zuny Tradiciones de Temuco.
Justamente por esa labor ha sido distinguida como uno de los seis nuevos Tesoros Humanos Vivos de Chile, reconocimiento que otorga el Consejo de la Cultura, a personas y comunidades portadoras de manifestaciones del patrimonio cultural inmaterial que son altamente significativas para el país y las comunidades locales, dando cuenta de la diversidad cultural e identitaria presente en el país.
En la ocasión ambas autoridades pudieron degustar algunas de las preparaciones de la señora Zuny y conocer el importante quehacer que ella realiza en materia de protección y conservación de las semillas.
En torno a la relevancia de la implementación de esta iniciativa, el seremi de Gobierno Mario González, manifestó “este reconocimiento que hace la Presidenta Michelle Bachelet a través del Consejo de la Cultura es un reconocimiento a la trayectoria, al esfuerzo, al acervo cultural que la señora Zunilda a través del tiempo ha mantenido y que se ha reflejado en este merecido reconocimiento. Lo que queremos hacer a través de él justamente es preservar nuestra cultura”.
“Este reconocimiento se suma a los otros tres que tenemos en la región, con los cuales ya son cuatro los cultores, los gestores, los artistas, quienes hacen de La Araucanía una región con mayores potencialidades del punto de vista de la cultura”, agregó la autoridad regional.
El director de Cultura Pedro Mariman, en tanto, subrayó el hecho que este saludo y reconocimiento a Zunilda Lepin se realice en el contexto de la conmemoración del Día Internacional de la Mujer Indígena y asimismo “que esto obedezca a los compromisos que asumió el Gobierno con tratados internacionales, en particular una convención para la protección del patrimonio cultural inmaterial, que al estar contemplado en instrumentos internacionales de derechos humanos hay un deber que el Gobierno está cumpliendo y que es proteger, promover y dar una salvaguardia a la cultura que nos pertenece a todos; pero que tiene expresiones en personas concretas, como el caso de la señora Zunilda, con sus conocimientos tradicionales sobre el uso de las semillas y su proyección en la gastronomía regional”.
Es importante recordar que a la fecha en La Araucanía han sido reconocidos tres cultores mapuche: Paula Painen (2010), contadora de relatos; Dominga Neculman (2011), maestra alfarera y Lorenzo Aillapan (2012), sabio y poeta, conocido como «Hombre Pájaro».
Preservación y protección de las semillas
Zunilda Lepin es defensora de la semilla vernácula, mediante el resguardo, uso, valoración e intercambio de semillas ancestrales (trafkintu) en su comunidad, manteniéndolas sin alteraciones químicas. A partir de estas prácticas tradicionales del pueblo mapuche y su propuesta culinaria en “Zuny Tradiciones”, ha logrado impacto y reconocimiento a nivel local, regional y nacional.
Al recibir la visita de las autoridades, la señora Zuny se mostró muy contenta, porque nunca se imaginó ser reconocida por esta labor que viene realizando por muchos años. “Para mí lo más lindo es cuando vienen al restaurante, comen y se van felices”, dijo.
En relación a su labor como curadora de semilla expresó “hace muchos años empezamos a hacer los intercambios de semillas, cuando yo trabajaba en una institución en la que estuve 25 años y ahí empecé a hacer mi huerta y mucha gente me decía: convídeme una planta, bueno y usted tráigame otra. Y así empezamos los trafkintu, ahora se hacen internacionalmente y además es una manera de conservar nuestras semillas porque ahora no sabemos lo que estamos comiendo y la única manera preservar las semillas es guardarlas, cuidarlas y protegerlas”.