Publicado por: Claudio Nuñez | domingo 19 de junio de 2022 | Publicado a las: 00:28
“…muchos pacientes han optado por los planes de Modalidad de Libre Elección, que permite atenderse en una institución privada, recibiendo un copago de 45% de parte de Fonasa”.
Escribe: Ekaterina Podnebesnova, Managing director Argentina, Chile y Uruguay Siemens Healthineers.
Una de las consecuencias que tuvo el Covid-19 fue el desplazamiento de la atención de pacientes GES, generando un aumento de la lista de espera. Según cifras del Ministerio de Salud, en 2019 se registraron 7.944 pacientes que esperaron una atención mientras que, al cierre de 2021, el número llegó a 54.904, alcanzando un alza de 691% en solo dos años.
Frente a este preocupante escenario, muchos pacientes han optado por los planes de Modalidad de Libre Elección, que permite atenderse en una institución privada, recibiendo un copago de 45% de parte de Fonasa. Según este organismo, en 2021 más de 79 mil personas buscaron esta modalidad, pese a que el 55% de la cuenta la debe pagar el propio paciente.
Sin duda que el panorama es complejo, considerando que los tiempos de atención de una patología afectan directamente la calidad de vida de las personas, por lo que es necesario tomar medidas urgentes, que agilicen el abordaje y resolución de la lista de espera.
Una tarea que es clave es el trabajo en conjunto entre ambos sistemas de salud: público y privado. A nivel mundial, la medicina ya está avanzando hacia modelos de atención en red, que permiten una mejor gestión de la atención de pacientes.
Pero no solo eso, también se incluye la participación de otros actores, como las aseguradoras, que permiten agilizar y diversificar las opciones de atención preventiva. La experiencia indica que esta modalidad ha mejorado el flujo de pacientes hacia clínicas y hospitales.
La pandemia generó una crisis sanitaria a nivel mundial. Aprovechemos las lecciones aprendidas y miremos lo que han hecho otros países para resolver problemas similares en sus sistemas de salud. De esta manera, será posible ver con mayor claridad que los modelos de medicina basada en valor, tienen finalmente un impacto muy positivo en la experiencia del paciente.