“Si entramos en la lógica de seleccionar a los alumnos (unos o todos) terminamos transfiriendo a las familias la culpa, la suerte, el mérito o la responsabilidad de estar dentro o fuera de una escuela. Y terminamos creyendo que aplicamos el principio de la libertad de enseñanza, cuando en realidad no es la familia quien escoge la escuela dónde querrá educarse su hijo, muy por el contrario, son las escuelas las que terminan escogiendo a qué alumnos quieren educar”.

Con estas palabras el senador integrante de la Comisión de Educación del Senado, Jaime Quintana rechazó la idea de algunos parlamentarios de la Nueva Mayoría y de oposición de restablecer la selección en liceos emblemáticos tras los resultados de la PSU, asegurando que “si queremos una sociedad inclusiva sin segregaciones debemos eliminar las barreras de entrada”.

Quintana explicó que el principio del proyecto de ley que puso fin a la selección se sostiene en la universalidad de la educación y de la concepción moderna de que todo niño y niña es “educable”, independientemente de sus condiciones de origen, por lo tanto, “reponer la selección en los liceos emblemáticos va en contra de todo lo que se ha logrado con la promulgación de esta ley”.

A su vez, el parlamentario cuestionó la iniciativa señalando que “si es la Escuela quien termina eligiendo a quién educar, ¿cuál será su valor agregado?, ¿cómo podemos ponderar sus resultados y compararlos con otras escuelas que se encuentran en desigualdad de condiciones?”. Por lo tanto, agregó Quintana, “es evidente que cuando se selecciona los mejores resultados académicos no han sido consecuencia de los méritos pedagógicos, sino que -en gran medida- es por la adopción de la política educacional del establecimiento de desechar  de entrada a aquellos estudiantes más débiles”.

LLAMADO A SINCERAR EL DEBATE

Por otra parte, el Senador Quintana se sumó a las críticas que realizó el diputado Giorgio Jackson a los parlamentarios que han argumentado la baja en los puntajes nacionales de los “colegios emblemáticos”, haciendo un llamado a sincerar las posiciones.

En este sentido, señaló que “La no selección y el régimen especial que introdujo la ley de inclusión a los colegios emblemáticos aún no entra en régimen, por lo tanto es una mentira señalar a este factor como el culpable de la baja en los rankings que miden puntajes nacionales. Aquí hay factores históricos que tienen que ver con el abandono del Estado a la educación pública y eso es lo que hay que revertir”.

Añadiendo que “Por eso hemos levantado el debate para cambiar el mecanismo de selección a la educación superior. El Estado no puede ser cómplice y financista de la segregación. En el país más desigual de la OCDE la barrera de entrada a las universidades debería revertir la desigualdad de cuna y no perpetuarla. Hay que fortalecer programas exitosos como el PACE y pensar un nuevo sistema de selección y no de segregación”.

“La no selección democratiza, mezcla, nutre de experiencias e impide que sólo nos identifiquemos con iguales. Si queremos movilidad social, esta es la vía, no perpetuar procesos en que sólo unos pocos se ven favorecidos”, sentenció Quintana. “Posibilidad para todos, no solo para unos pocos”, indicó.