Publicado por: Claudio Nuñez | jueves 3 de febrero de 2022 | Publicado a las: 10:34
“Los cambios hay que hacerlos donde las cosas no funcionan y potenciar aquellas instituciones que ejercen bien su rol”, con estas palabras el presidente de la Asociación Nacional de Consejeros Regionales de Chile (Ancore), Marcelo Carrasco, llamó a la reflexión a los convencionales, y enfatizó que el rol de la Convención Constituyente no es desmantelar el Estado y su administración. Al contrario, sostuvo, “la función de la instancia convencional es modernizarlo, hacerlo eficiente, terminar con la burocracia, descentralizar su poder, hacerlo justo, seguro, transparente donde cada chileno y chilena sienta que el Estado y su administración lo representa de forma integral”.
Cuando hablamos de fortalecer y desarrollar el capital social construido en la sociedad chilena, indicó Carrasco, hacemos referencia a las normas, instituciones y organizaciones que promueven la confianza, la ayuda recíproca y la cooperación, como muchas instituciones que funcionan y a las que se debe seguir apoyando, porque nuestro deber es fortalecer la institucionalidad. En ese sentido, prosiguió, la Convención debe contribuir a que los actores sociales y de sociedad civil en su conjunto, puedan coexistir y cooperar con la institucionalidad existente, planteando desde esa mirada un desarrollo sostenible y que fortalezca el bien común de los ciudadanos.
El presidente nacional de los Cores, haciéndose eco de sus asociados, estima que ahí radica la importancia de fortalecer los procesos de descentralización que Chile ha iniciado, con la elección popular de sus autoridades regionales y con una mayor descentralización de éstas. En este marco, agregó, comenzar todo desde cero, no ha sido una buena receta para ningún gobierno de América Latina y el mundo.
Los cambios deben ser profundos, pero por ningún motivo desmantelar el Estado, reafirmó Carrasco. Los gobiernos regionales, prosiguió, son la institucionalidad más joven de la administración del Estado, su perfeccionamiento ha sido una lucha de años, que requiere un perfeccionamiento claro, en función de un gobierno en la región que resuelve los problemas, genera cohesión social, desarrollo de los territorios, y actúa de manera cercana y transparente. Si la Convención Constitucional disuelve los consejos regionales, atenta contra la democracia regional.
Es por ello que sostenemos, añadió Carrasco, que implementar modelos fracasados en otras regiones del mundo, no es el mejor ejemplo. “Hoy desde las regiones, expresó el dirigente, les solicitamos cordura y una mirada de Estado. Para ello le hicimos llegar una propuesta seria, coherente, que necesitamos presentar y trabajar en su conjunto, porque nuestra mirada busca fortalecer: la descentralización política; la descentralización administrativa; la descentralización fiscal-económica; además de fortalecer las capacidades locales y regionales, así como la participación ciudadana y el control democrático.
Por último, indicó, como asociación nacional de consejeros regionales, siempre hemos estado abiertos al diálogo y la discusión, con altura de miras y por ello nuestra invitación es a generar un dialogo constructivo, por el bien de Chile y los chilenos.