Tras sufrir el robo de sus animales –una vaca y un buey- la víctima cayó en una depresión y se suicidó pocos meses después, según narraron en el juicio sus familiares.

El resultado de pruebas de ADN practicadas a la carne de los vacunos robados permitió a la Fiscalía obtener la condena -a una pena de 4 años  cárcel efectiva- de uno de los autores de un abigeato ocurrido 12 de junio de 2014 comuna de Loncoche.

En el juicio, desarrollado esta semana en el Tribunal Oral en lo Penal de Villarrica, se develó que la víctima del delito, Rene Manquelipe Lincocheo, cayó en una depresión tras sufrir la pérdida de su única fuente de ingresos –una vaquilla y un buey- y se suicidó pocos meses después.

La fiscal jefe de Loncoche, Paola Varela, explicó que la noche del 12 de junio de 2014 el condenado Marcial Meza Arias, de 50 años de edad, y su hermano, Juan Meza Arias, fueron fiscalizados por Carabineros en un control de tránsito,  cuando se desplazaban en una camioneta que transportaban gran cantidad de carne.

Los sujetos lograron huir y abandonaron el vehículo y su carga a 3 kilómetros.

Recién al día siguiente Rene Manquelipe se percató que desconocidos habían faenado a sus animales, en las proximidades del predio donde los mantenía, en el sector de Nilcahuin Bajo, localidad de La Paz.

La fiscal Varela precisó que hasta ese momento no había vinculación entre ambos hechos, por lo que ordenó tomar muestras de la carne, ropa y un serrucho encontrados en la camioneta, y las vísceras y restos de piel hallados por la víctima en el lugar del faenamiento, las que fueron enviadas al Departamento de Veterinaria de la Universidad Austral para una comparación de ADN. Dicho peritaje fue clave en el juicio, pues permitió acreditar tanto el delito como la participación del condenado.

La persecutora detalló que Marcial Meza se mantuvo prófugo hasta abril  de 2015. En la oportunidad fue formalizado por el abigeato y la Fiscalía pidió la prisión preventiva, la que sin embargo no fue concedida por el tribunal de garantía. La Corte de Apelaciones revocó la resolución, pero aprovechando su libertad el imputado nuevamente entró en la clandestinidad y  pudo ser recapturado recién en enero de este año.

Su hermano y co autor del delito todavía se mantiene prófugo.