Más allá del tema valórico, más allá del tema científico y si hay o no defensa por los derechos de las mujeres, la Ley de Despenalización del Aborto nos llevó a sacar dos conclusiones importantes: la primera, es la precariedad de los argumentos entregados por algunos parlamentarios, en su mayoría de La Araucanía; y la segunda, la falta de mujeres en el parlamento para discutir un tema tan delicado como ser madre o no y cómo con tal desplante nos tratan.

Había esperanzas en escuchar el debate de la Cámara Baja, muchos nos instalamos a ver en directo esta discusión, con la expectación de escuchar argumentos científicos y con base valórica si era conveniente o no llevar a la cárcel a las mujeres que decidieran abortar.

Sin embargo el sentimiento en mucho de los lectores y quienes escuchaban la radio o televisión fue de defraudarse. Los argumentos dejaron mucho que desear, desde el propio diputado René Manuel García quien casi defendió las muertes en dictadura pues eran adultos o el llamado “Rojo” Edwards quien aseguró que abortar era como la esclavitud y que iba en contra de la raza humana.

Rápidamente en las redes sociales comenzaron los memés, pero lo más penoso para La Araucanía es que de los 7 parlamentarios a los que más se les criticaba o eran sujetos de burla, un total de 4 eran de La Araucanía, lo que realmente da mucho que pensar.

No se trata sólo de criticar sus argumentos sino que de lamentar el nivel básico de discusión proveniente de una región tan pobre, con tanta cesantía y un nivel educacional que todavía no sube; cuando desde hace años se ha luchado con el objetivo de lograr mejorar la educación y permitir que hoy los niños en las escuelas sean capaces de liderar los debates, los que seguramente no serán replicados en muchos establecimientos educacionales de La Araucanía.

Otro tema es la falta de mujeres en el Parlamento, muchos de quienes estaban sentados en el hemiciclo argumentaban su votación como si supieran qué piensa o cómo actuaría una mujer ante una violación o la inviabilidad del hijo que está por nacer. No pues señores, pues eran todos hombres, ninguno sabe lo que es capaz de sentir como mujer cuando en el vientre se lleva a un hijo, cuando uno se entera de las condiciones físicas o síquicas del feto o cuando una persona desconocida te ultraja de manera terrible y deja sobre tu cuerpo una huella traumática para siempre.

¿No será el momento entonces de votar y luchar por las mujeres para que de una vez por todas podamos defendernos solas?. ¿No será necesario volver a las aulas y practicar más los debates que hoy si son parte del currículum escolar?. ¿No será el momento que La Araucanía deje de ser noticia por acciones vergonzosas de parte de los parlamentarios?.

Sí lo es, y por eso mismo el llamado es a terminar con los memés en nuestra contra y que la región sea ejemplo para todo el país.