Publicado por: Claudio Nuñez | jueves 29 de septiembre de 2016 | Publicado a las: 15:05
Seguramente para muchos el Gimnasio del Colegio de La Salle es sinónimo de básquetbol y del bueno. No se puede dejar de mencionar que se ha transformado en un recinto emblemático para los miles de seguidores y también jugadores que alguna vez pisaron el tablado lasallino.
Acá se jugó hasta un mundial de básquetbol en la década del 50, que coronó el despegue de figuras tan emblemáticas como Rufino Bernedo. Pero más allá del deporte, este emblemático recinto ubicado en las intersecciones de las calles General Mackenna y Antonio Varas en Temuco, es un fiel representante del estilo racionalismo moderno de Temuco, construido por el destacado arquitecto regional Horst Baumann en 1954, donde destaca su composición y la simplicidad volumétrica. Aquí el uso del hormigón armado y los bloques de vidrio destacan en el edificio.
Pero no solo el gimnasio es importante, sino toda la manzana, ya que forma parte trascendental de la historia de la ciudad, albergando al Instituto San José hasta la llegada de la congregación de hermanos Lasallistas.
Este imponente Gimnasio cuenta con una capacidad aproximada de 2 mil personas y es considerado uno de los más amplios de la ciudad, junto al Gimnasio Olímpico de la Ufro.