Publicado por: Karina Pavez | jueves 25 de diciembre de 2014 | Publicado a las: 18:20
La casa de subastas Bonhams de Nueva York subastó un lote de piezas arqueológicas falsas simulando que pertenecían a culturas prehispánicas, cuyos originales están en dos grandes museos mexicanos, denunció el Gobierno de México.
«Al menos el 50 por ciento de las piezas relacionadas con México subastas por Bonhams son simples objetos de reciente manufactura», indica un comunicado emitido en víspera de la Navidad por la Secretaría de Relacione Exteriores.
«Incluso, se utilizó cemento o mezclas para dar forma y peso a algunas piezas», indica la denuncia del Gobierno mexicano.
El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), ya había advertido en un informe oficial dirigido a la conocida casa de subastas que la mitad de los objetos verdaderos se exhiben en dos museos de la Ciudad de México.
Las piezas prehispánicas de la subasta de Bonhams «guardan estrecha relación con piezas actualmente exhibidas en el Museo Nacional de Antropología y en el Museo de sitio del Templo Mayor» de la antigua capital azteca, Tenochttlán.
La denuncia indica que las casas de subastas y galerías «incorrectamente comercializan» fuera de México copias de joyas de sus culturas antiguas.
«Es práctica común que objetos de reciente manufactura que reproducen estilos propios de piezas producto de culturas prehispánicas que florecieron en México y otros países de la región, se introduzcan en el mercado internacional de antigüedades y se vendan como piezas arqueológicas auténticas», puntualizó la Cancillería.
Los 152 lotes de arte prehispánico se ofrecieron como parte de la colección de los Hermanos Gentling, quienes en vida habrían logrado acumular un considerable conjunto de arte prehispánico. En la subasta se vendieron 93 de los 152 lotes, por 336.700 dólares.
En octubre pasado, el diario Excélsior informó que más de 170 piezas arqueológicas, de distintas culturas mesoamericanas, serían subastadas por Bonhams a finales de diciembre, y el Gobierno mexicano comenzó una investigación federal.
Por su parte el INAH señaló que la subasta se realizó «fuera de la legalidad y de la ética al vulnerar, no sólo la legislación mexicana, sino el Tratado de Cooperación» entre México y EEUU sobre patrimonio cultural, firmado en 1970.
La casa Bonhams fue advertida de la falsedad de las piezas por el Consulado de México en Nueva York para «exigirle que se abstuviera de participar en la comercialización de bienes arqueológicos mexicanos».
Bonhams también rechazó el ofrecimiento del Gobierno de México para proporcionarle la asistencia técnica de especialistas en arqueología mesoamericana para determinar la autenticidad de las piezas y «podría haber contribuido a la comisión de un acto fraudulento».