Publicado por: Claudio Nuñez | martes 22 de octubre de 2024 | Publicado a las: 16:21
El decomiso de seis botellas de metanfetamina líquida en el aeropuerto de Santiago expone los peligros de esta droga que, según toxicólogo, afecta el sistema nervioso central y genera efectos adictivos y daños prolongados.
La metanfetamina, una droga altamente adictiva y estimulante, fue protagonista de un operativo de la Policía de Investigaciones (PDI) el pasado 16 de octubre. Un hombre de nacionalidad mexicana fue detenido en el aeropuerto internacional de Chile al intentar ingresar al país con seis botellas de metanfetamina líquida. El decomiso, realizado por la Brigada Antinarcóticos, pone en alerta sobre los riesgos de esta sustancia.
Según explica Fernando Torres, toxicólogo y director de la Escuela de Química y Farmacia de la Universidad Andrés Bello, la metanfetamina afecta directamente el sistema nervioso central, generando un aumento en la actividad cerebral que lleva a una sensación de euforia y bienestar. «Es una droga que fue sintetizada a principios del siglo XX con fines médicos, pero su abuso provoca daños severos a largo plazo en el cerebro», señala Torres.
La metanfetamina comparte similitudes estructurales con la anfetamina y la dopamina, un neurotransmisor clave en el refuerzo de conductas placenteras. Su efecto prolongado en el cerebro, debido a su lenta eliminación, genera una activación excesiva de las neuronas, lo que puede llevar a la neurotoxicidad. «El uso indebido de esta sustancia no solo incrementa la dopamina en el cerebro, sino que también afecta las células de defensa cerebral, conocidas como microglias, deteriorando su capacidad de proteger al sistema nervioso», añade Torres.
Consumo prolongado
Los efectos del consumo prolongado de metanfetamina son devastadores. Los usuarios crónicos experimentan una disminución de la motricidad, dificultades en el aprendizaje y alteraciones en la memoria y las emociones. «Muchos consumidores desarrollan brotes psicóticos, con alucinaciones y paranoia, que pueden persistir incluso después de haber abandonado la droga», indica Torres.
La adicción a la metanfetamina es particularmente problemática debido a la rapidez con la que genera tolerancia. Las personas necesitan consumir dosis más altas o con mayor frecuencia para obtener el mismo efecto placentero. La abstinencia, por su parte, se manifiesta en forma de depresión, ansiedad y un intenso deseo de volver a consumir.
La droga puede ser consumida de diversas formas: fumada, aspirada, inyectada o ingerida. «Cuando se fuma o inyecta, los efectos son inmediatos, lo que aumenta el riesgo de adicción. En cambio, cuando se aspira o ingiere, los efectos tardan más, pero igualmente producen una euforia que puede llevar al abuso», concluye Torres.
El caso del ciudadano mexicano detenido resalta la creciente preocupación por la llegada de este tipo de drogas al país y el peligro que representan para la salud pública.