La información es poder, y en ese contexto Big Data es la llave mágica que puede abrir todas las puertas.

Si consideramos que este concepto se refiere al almacenamiento de grandes cantidades de información y distintos procesos para encontrar patrones repetitivos, con los últimos adelantos tecnológicos, los datos se han extrapolado a cifras impensadas hasta hace unos pocos años, lo cual hace imposible procesarlos de la manera tradicional. Es ahí, donde Big Data juega un papel clave.

Las cifras hablan por sí solas. Actualmente existen 10 billones de dispositivos y 144 billones de correos que se procesan en un mes, de los cuales un 68,8% son basura. Las redes sociales no se quedan atrás: 1.400 millones de usuarios en Facebook, 13.500 mensajes de WhatsApp por segundo y 121.500 tweets por minuto.

¿Qué valor tiene este volumen estratosférico de información?

El subgerente de I+D & PMO de Adexus, Eduardo Guzmán, explica que «uno de los puntos que está en boga gracias a Big Data, es la geo-referenciación que entregan los usuarios a través de aplicaciones como Twitter. Con ese simple dato, las empresas pueden ofrecer la información necesaria a sus potenciales clientes, justo en el lugar y hora que lo necesitan, pudiendo hacer más eficiente los hábitos de consumo”.

De acuerdo con el especialista, “las empresas tienen hoy el desafío de entender las necesidades de sus clientes y atenderlas de forma eficiente, incluso antes que las tengan”. Tanto ha sido su impacto en la región, que el mercado de Big Data tuvo un crecimiento de 52% el año pasado en el país respecto al año 2014 -según fuentes de la industria- lo que significó ventas cercanas a US$470 millones en 2015.

Sin embargo, Big Data aún es una herramienta incipiente en el mercado nacional, ya que se estima que las compañías sólo analizan el 12% de los datos que manejan.

«Si se ocupa bien esta tecnología, las empresas tienen posibilidades ilimitadas para ayudar y optimizar sus procesos, logrando un ahorro importante. Por ejemplo, una compañía de transporte en Brasil, después que utilizó algunas inversiones en Big Data, logró ahorrar 13,5 millones de litros de combustible, sólo aplicando un simple análisis al comportamiento de sus choferes y datos de ruta», agregó Guzmán.