Publicado por: Karina Pavez | martes 22 de septiembre de 2015 | Publicado a las: 16:06
Por años la Quinoa fue considerada como un pseudocereal, en la categoría de “especies olvidadas” y subutilizadas sin embargo se ha demostrado que este producto posee los ocho aminoácidos esenciales para el ser humano, lo que la convierte en un alimento muy completo y de fácil digestión. Precisamente esas características le otorgan potencial para ayudar a enfrentar desafíos mundiales como reducir el hambre y la pobreza, aportar a la biodiversidad y adaptarse al cambio climático. Así, la demanda nacional e internacional por este cultivo, ha experimentado un acelerado crecimiento en los últimos años, principalmente en nichos gourmet.
Por ello, INIA Carillanca en conjunto con el Instituto de Agroindustria de la Universidad de la Frontera, Agroforestal La Esperanza Ltda, las comunidades indígenas Domingo Canio N°2, Antonio Paine, Antonio Paine de Curileo y Domingo Caniu; la Ilustre Municipalidad de Vilcún, INDAP y SAG se encuentran avanzando en un proyecto que busca desarrollar soluciones tecnológicas para impulsar la quinua (Chenopodium quinoa Willd), como alternativa productiva para la Agricultura Familiar Campesina en la zona centro-sur de Chile.
Dentro de los ejes esenciales del proyecto se contempla la obtención de nuevas variedades, favoreciendo la competitividad del sector, Definición de tecnologías de manejo agronómico y una estrategia optimizada de manejo del cultivo, partiendo desde la siembra, fertilización, riego y control de plagas, malezas y enfermedades, alternativas de agregación de valor para distintos nichos de mercado entre otros significados alcances.
Para el Dr. Jorge Díaz y director de este ambicioso proyecto de INIA, “Se espera así, que la quinua incremente su superficie sembrada a más de 2 mil hectáreas, su rendimiento aumente desde 0,6 a 2,5 toneladas por hectárea y sus exportaciones a 500 toneladas año, generándose un impulso definitivo y sustentable del sector” . Entre los impactos esperados se pretende incrementar las ventas del sector, indicó el Director del Proyecto.
A su vez, Luis Torralbo, Director del Instituto de Agroindustria de la Universidad de La Frontera indicó que “este proyecto busca explorar con más profundidad el paquete tecnológico y los resultados técnicos financieros del desarrollo de tecnología de tipo industrial para potenciar este alimento de materia primera concentrado en el desarrollo de la pequeña Agricultura Familiar Campesina”.
Se espera que el proyecto permita generar una producción territorial de Quinoa de aproximadamente 400 a más de 1.800 MM$/año; aumentar la contratación de mano de obra temporal en 1 jornada hombre/año/ha, incrementar el rendimiento de quinua de 0,6 a 2,5 toneladas por hectárea, considerar exportaciones de quinua en el sur de Chile en 500 toneladas año y aumentar la superficie sembrada con quinua en más de 2.000 hectáreas al año.
Con esta iniciativa se busca relevar la pequeña agricultura del sur a través de alimentos con desarrollo territorial e Identidad donde INIA Carillanca tendrá un rol relevante, a través de una alianza virtuosa con sus asociados y el apoyo de la Fundación para la Innovación Agraria (FIA), que apostó por esta región.