Publicado por: Claudio Nuñez | jueves 22 de diciembre de 2016 | Publicado a las: 16:06
Por: Carlos Inostroza Carrasco
Periodista Patrimonial
La hacienda Chufquén se encuentra ubicada en la comuna de Traiguén. Su construcción asemeja las casas que se observan principalmente en la zona central, con un corredor perimetral y un patio interior, ahora transformado en jardín y una planta cuadrada que evoca aquella imagen, salvo por la fachada propia de la zona sur, con la tabla machihembrada dispuesta de forma vertical.
Adyacente al corredor que recorre sus tres caras, se encuentra un hermoso jardín donde están dispuestas de manera ordenada rosas, tulipanes y claveles; todos enmarcados por caminos de maicillo y veredas de adoquines que dan forma a una especie de plaza central.
Según cuenta el arquitecto y magister en historia, Cristián Rodríguez, la hacienda pertenecía originalmente a un senador de la época de apellido Varela, quién había hecho su fortuna, a través de la explotación del salitre. Posteriormente la propiedad la adquirió la familia Widmer, quienes con el transcurso de los años recibieron una carta de unos supuestos herederos del señor Varela sobre un testamento firmado en la localidad de Puerto Varas, sin embargo el caso lo tomó quien fuera Presidente de la República años más tarde, Arturo Alessandri Palma, impugnando la fecha testada, por cuanto el Senador Varela, aparecía el mismo día en una foto con el diario El Mercurio de Valparaíso, por lo que se dedujo que no era posible que estuviera en Puerto Varas.
La fachada de esta vivienda que da hacia el jardín, conserva la expresión original con sus volutas, en tanto las otras alas han ido sufriendo modificaciones con el paso del tiempo, cuenta Rodríguez. “Es así como en la década de los 60, se realizó la ampliación de la cocina, cerrando con este volumen el patio interior donde convergían los carruajes, transformado ahora en un hermoso jardín donde convergen dos viviendas. La simetría característica esta resaltada por la puerta principal coronada por un arco de medio punto”.
Cabe precisar que la gran mayoría de las haciendas definía el espacio propio de la casa principal mediante una reja de fierro forjado y un portón con motivos artísticos que recordaban la ascendencia de la familia. En Chufquén ocurre lo contrario, la casa principal es parte de un gran patio donde convergen todas las actividades.