En el año 2017, y tras la desastrosa experiencia en la instalación y puesta en marcha del primer parque eólico en Renaico (Enel Green Power), el alcalde de la comuna Juan Carlos Reinao se opuso a cualquier construcción futura con miedo de repetir los incumplimientos con sus vecinos, los que iban desde el no pago de deudas al comercio local, hasta la escasa generación de empleos para los renaiquinos.

Si bien la entrada norte de la región de La Araucanía alberga uno de los 10 parques más grandes de Chile, con una inversión que superó los $240 millones de dólares, (Renaico – EGP), y con dos más en construcción, La Flor, con 54 millones de dólares, y San Gabriel con $300 millones de dólares, sus vecinos se preguntan “dónde están esas grandes sumas de dinero de las que tanto habla el gobierno”.

Según Reinao, “Somos una de las comunas con mayor cantidad de parques eólicos en el país; somos un polo de inyección energético renovable que cuida el medio ambiente, y que además abastece a miles de personas a través del sistema interconectado central, sin embargo, sólo nos quedamos con el narcotráfico, la violencia y la sensación de inseguridad, y, por si fuera poco, aún tenemos parte nuestra población sin electricidad”.

PLAN IMPULSO

Una de las razones que contrasta con los anuncios, tanto del gobierno de Sebastián Piñera, como del intendente Jorge Atton, es la inversión del Plan Impulso, lo cual es un notorio aprovechamiento político. Es sabido que las inversiones, tanto del parque “Renaico” como “San Gabriel” vienen del año 2011, siete años antes que el gobierno actual anunciara su plan de reactivación económica para La Araucanía, con lo cual pareciera que quisieran mentirle a la ciudadanía.

Por otra parte, el también presidente de la Asociación de Municipalidades con Alcalde Mapuche expresó “La contraloría acaba de oficializar el alza de la luz; por un lado, el gobierno le dice al mundo que aportamos significativamente al cuidado del medio ambiente, y que fomenta la reactivación económica, pero por otro aumenta los precios, lo que claramente no es ningún desarrollo, ni para Renaico ni La Araucanía, y eso es grave”.

Por si fuera poco, añadió Reinao “el Estado quiere instalar una central de paso en el rio Renaico que cambiará el cauce natural de las aguas para generar más energía, como si no hubiésemos aportando lo suficiente a todo el país”.

Las no tributaciones de las empresas estancan el avance comunal. La casi nula responsabilidad social empresarial con los vecinos y la destrucción de caminos a causa de la gran población flotante, son algunas de las significativas secuelas que generan estos proyectos.