Los ministros de Exteriores de Irán, Rusia y Turquía se reunirán a finales de esta semana en el Fórum de Doha, los días 7 y 8 de diciembre, para abordar la intensificación del conflicto en Siria. Este encuentro se enmarca en el Proceso de Astaná, una iniciativa tripartita creada para buscar una solución al prolongado conflicto sirio.

Posiciones divergentes y alianzas

Irán y Rusia respaldan al gobierno de Bashar al-Asad, mientras que Turquía ha apoyado a facciones de la oposición armada. En este contexto, el ministro iraní Abás Araqchí debatirá con sus homólogos Sergey Lavrov, de Rusia, y Hakan Fidan, de Turquía, sobre la ofensiva militar lanzada por facciones rebeldes islamistas en el noroeste de Siria, controlando ya ciudades estratégicas como Idlib y Alepo, y avanzando hacia Hama.

Tensiones internacionales

Irán ha señalado a Estados Unidos e Israel como actores clave en la reactivación de la violencia en Siria. Paralelamente, el gobierno de al-Asad ha intensificado sus contactos con países árabes en busca de apoyo frente a las ofensivas lideradas por el Organismo de Liberación del Levante, exfilial de Al Qaeda, y grupos proturcos.

Esta reunión se produce en un momento crítico, con el futuro de Siria bajo fuerte presión internacional y en medio de alianzas estratégicas divergentes que definirán los próximos pasos en la región.