Publicado por: Claudio Nuñez | viernes 10 de febrero de 2017 | Publicado a las: 19:21
En lo que va corrido de 2017, hasta el 7 de febrero, se han confirmado 18 casos de Hantavirus en el país, de los cuales cinco han tenido un desenlace mortal.
Con una visita a distintas radioemisoras de la Comuna de Lautaro, profesionales de centro asistencial realizaron un llamado a la población para que mantengan las medidas de prevención de contagio de Hantavirus y sigan las recomendaciones que están entregando la Seremis y el Servicios de Salud Araucanía Sur en las comunas y localidades en que se presenta el riesgo de contagio.
El enfermero y delegado de Epidemiología del Hospital Abraham Godoy Peña de Lautaro, Franco Figueroa visitó las radios Mirador y Lautarísima para informar a la ciudadanía sobre las medidas de prevención y cuidado para evitar el contagio del hantavirus a los habitantes de Lautaro, Vilcún, Galvarino y sectores aledaños.
En la oportunidad, el profesional explicó que la actividad de difusión apuntó a educar a la población sobre los riesgos de esta enfermedad infecciosa aguda, habitualmente grave, que puede ser mortal, presente en Chile desde la década de los 90.”Básicamente se deben evitar conductas de riesgo, como internarse en matorrales o recoger frutos silvestres; así como tomar medidas preventivas, tales como ventilar bodegas, sellar viviendas para evitar que entren ratones, desratizar recintos, mantener basura bien cubierta, recortar pastizales, dejar bien guardados los alimentos, usar carpas con piso, entre otras”, declaró Figueroa.
En lo que va corrido de 2017, hasta el 7 de febrero, se han confirmado 18 casos de Hantavirus en el país, de los cuales cinco han tenido un desenlace mortal. Lo anterior significa que este período la enfermedad presenta una letalidad de un 27,8%. Durante 2016 se registró un total de 51 casos, con una letalidad de 21,6%; mientras que en 2015 hubo 58 casos con un 43,1% de letalidad.
El Síndrome Pulmonar por Hantavirus es una enfermedad infecciosa aguda, habitualmente grave, que puede ser mortal, presente en Chile desde la década de los 90. Se adquiere por contacto con fluidos de ratones silvestres de “cola larga” (Oligorizomys longicaudatus) portadores del virus, principalmente a través de las fecas y orina que dejan en los matorrales o en espacios cerrados como cabañas y bodegas. Los aerosoles de esta orina son inhalados por las personas produciéndose el contagio.
La época de primavera y verano es propicia para el desarrollo de la enfermedad, debido a la mayor circulación de visitantes en campos y bosques.