Publicado por: Claudio Nuñez | miércoles 4 de julio de 2018 | Publicado a las: 18:00
Vivir un duelo es una instancia difícil y dolorosa para las personas cercanas a quien fallece; por ello, y con la finalidad de atender las necesidades de la familia del paciente fallecido, de forma acorde con sus creencias y ofrecerles la atención necesaria durante el inicio del duelo hasta el traslado del cuerpo, el Hospital de Lautaro Dr. Abraham Godoy Peña, inauguró la “Sala Esperanza” que les permitirá a las familias vivir este proceso con dignidad y respeto.
La iniciativa nació de un grupo de funcionarios del Servicio de hospitalizados, quienes, con el apoyo de la Dirección, recuperaron una sala, pintaron, hermosearon y acondicionaron con baños y mobiliario.
“Como Servicio de Hospitalización Indiferenciada estamos agradecidos haber sido parte de esta iniciativa y participar activamente en la adecuación y concreción de un lugar acogedor y exclusivo para acompañar a nuestros usuarios en uno de los momentos más tristes de la vida, como es el de la pérdida de un ser querido. Con esto esperamos poder seguir entregando un servicio de calidad y más humano para todos nuestros usuarios, con la calidez y dignidad que se merecen” señaló Luis Garay, Enfermero Supervisor del Servicio de Hospitalizados.
En la nueva “Sala Esperanza” se podrá comunicar el fallecimiento a los familiares y prestar apoyo emocional, en un ambiente que garantice confortabilidad e intimidad, les permitirá a las familias coordinar servicios religiosos y fúnebres, recibir y comunicar a otros familiares la información. En caso de ser detectada una situación de riesgo social, en el lugar se podrá atender a las familias por los profesionales del área social del hospital y, especialmente, entregar las pertenencias que la persona fallecida tenía en su poder al momento del deceso.
“Buscamos que este difícil proceso sea de menos impacto en un lugar donde la familia se sienta menos vulnerable y más acompañada, que pueda recibir las pertenencias de su familiar con cuidado y afecto y no en un pasillo o simplemente en un mesón”, destacó Andrea Carriel, Coordinadora Jefe de Enfermería.