Publicado por: DiarioTiempo21 | jueves 19 de diciembre de 2024 | Publicado a las: 09:44
Japón ha anunciado la construcción de la primera supercomputadora de clase zeta, llamada Fugaku Next, que comenzará a construirse en 2025 y se espera que esté operativa en 2030.
Este proyecto tiene como objetivo situar al país en la vanguardia de la tecnología informática, especialmente en el ámbito de la inteligencia artificial (IA), un área clave para su progreso científico y económico.
La Fugaku Next tendrá una velocidad de procesamiento estimada en 1.000 veces mayor que las actuales supercomputadoras más potentes. La escala ZETAFLOPS, en la que se medirá la velocidad de esta supercomputadora, representa un hito histórico en el campo de la computación.
Un ZETAFLOPS implica que el supercomputador podrá realizar un sextillón de operaciones por segundo (1 seguido de 21 ceros), una cifra que deja atrás los EXAFLOPS actuales, que solo llegan a hacer un quintillón de operaciones (1 seguido de 18 ceros).
Esta capacidad descomunal permitirá a Japón mejorar sus capacidades de simulación científica y avanzar en áreas como el cambio climático, la investigación médica y, especialmente, la IA. La nueva supercomputadora superará las capacidades actuales al ofrecer procesamiento mil veces más rápido que las máquinas más potentes disponibles hoy.
La construcción de Fugaku Next estará a cargo de RIKEN y Fujitsu, empresas que ya trabajaron en el desarrollo de la supercomputadora Fugaku. La colaboración entre ambas entidades fue fundamental para el éxito de Fugaku, y se espera que siga siendo una parte clave de Fugaku Next.
El Ministerio de Educación, Cultura, Deportes, Ciencia y Tecnología de Japón (MEXT) ha destinado una inversión inicial de USD 29 millones para la primera fase del proyecto. A lo largo del proceso de construcción, se estima que el coste total podría superar los USD 761 millones.
Uno de los principales obstáculos para Fugaku Next será garantizar que la supercomputadora funcione de manera eficiente. Los expertos estiman que una supercomputadora de clase zeta construida con la tecnología actual podría consumir tanta energía como 21 plantas nucleares. Este desafío energético será crucial para asegurar que Fugaku Next sea la más rápida y eficiente.