En un movimiento que marca el cierre de su plan de venta de activos iniciado en 2023, Falabella concretó la transacción del Open Plaza Fontova en Conchalí por USD 13,8 millones. El comprador, el fondo de infraestructura Desarrollo País, destinará el terreno a la construcción de viviendas sociales y un parque, en colaboración con el Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu).

El predio, que anteriormente albergaba un Tottus y un Sodimac Constructor, permanecía cerrado desde el estallido social de 2019 debido a los daños sufridos por un incendio. Con esta venta, el grupo Falabella refuerza su estrategia de simplificación y optimización, aunque fuentes cercanas a la compañía señalaron que evaluarán nuevas oportunidades en caso de que surjan.

Un modelo de revitalización urbana

Patricio Rey, gerente general de Desarrollo País, confirmó que el terreno ya está inscrito en bienes raíces, y los proyectos de habilitación comenzarán próximamente. Esta iniciativa se enmarca en el «plan de revitalización de las ciudades», que busca integrar equipamiento urbano, viviendas sociales, arriendos mixtos, servicios y comercio para mejorar la calidad de vida de los vecinos del sector.

Por su parte, el ministro de Vivienda, Carlos Montes, subrayó la importancia de diversificar las alternativas para adquirir suelos urbanos, dado el alto precio del terreno, uno de los principales obstáculos para enfrentar el déficit habitacional en Chile. Montes destacó la necesidad de avanzar en una legislación que aborde este desafío estructural.

Un precedente en la estrategia de Falabella

Este movimiento recuerda una transacción similar realizada en agosto, cuando Falabella vendió el Open Plaza Kennedy a Parque Arauco por aproximadamente USD 200 millones. En esa ocasión, la operación incluyó las acciones de la sociedad que opera el hotel Courtyard by Marriott y fue descrita como parte de la estrategia de Falabella para simplificar su operación y enfocarse en proyectos estratégicos.

La venta del Open Plaza Fontova representa un paso clave en la transformación de un espacio comercial abandonado en un centro de desarrollo urbano que prioriza la integración social y el acceso a la vivienda, reflejando el rol del sector público-privado en la revitalización de las ciudades chilenas.