Publicado por: DiarioTiempo21 | jueves 26 de marzo de 2015 | Publicado a las: 10:44
Hace dos años la actriz Angelina Jolie sorprendió al mundo al anunciar que se había extirpado ambas mamas tras detectar que era portadora de una mutación en uno de los genes (BRCA1) que aumenta el riesgo de cáncer, tras realizarse un test genético. Ahora, a través de una columna publicada ayer en el diario New York Times reveló que se practicó una nueva cirugía, esta vez para quitarse los ovarios y trompas de Falopio, para prevenir el desarrollo de la enfermedad.
En Chile, se pueden practicar este tipo de test para identificar mutaciones en genes asociados a un mayor riesgo de cáncer de mama, ovario, tiroides, colon y próstata, pero no en todos ellos la solución es el pabellón. Las cirugías profilácticas (preventivas) en pacientes de alto riesgo de cáncer también se realizan, pero bajo criterios determinados por los médicos, en ningún caso por pacientes. Aunque no son tan frecuentes, si está bien indicado, se puede recomendar extirpación de mamas, ovarios, trompas de Falopio, colon o tiroides.
La cirujana oncóloga de Clínica Las Condes, María Eugenia Bravo, explica que en el caso del cáncer de ovario, la recomendación de cirugía preventiva se explica porque este tipo de cáncer es difícil de detectar con exámenes de prevención, pero se indica en mujeres que ya tuvieron sus hijos y están llegando a los 40 años. “En otros tipos de cáncer se evalúan otras alternativas. Se hace consejería genética y dependiendo del tipo de cáncer para el que hay riesgo se puede hacer un seguimiento con exámenes periódicos y quimioterapia de prevención”, señala Bravo.
Para el gineco-oncólogo de Red de Salud UC Christus, Jorge Brañes, la clave es estudiar caso a caso porque no todas las personas deben practicarse un test genético ni realizarse una cirugía para prevenir cáncer. “Se recomienda a mujeres que tienen cáncer de mama y ovario, a mujeres con cáncer de ovario que además tienen un familiar de primer grado con cáncer de ovario o mama (mamá, hermana, hija), mujeres con cáncer de ovario con ancestros judío ashkenazi, mujeres que tienen un cáncer de mama antes de los 50 años y que tengan un familiar de primer grado con cáncer de ovario o de mama en un hombre de cualquier edad”, indica.
La Corporación Nacional del Cáncer (Conac) en convenio con del Departamento de Genética de la U. de Chile, ha realizado cerca de dos mil estudios genéticos a más de 600 familias. La genetista Lilian Jara, encargada del programa de Cáncer Genético de esta institución, dice que de los test realizados, entre el 16 y el 17% dieron positivos a mutación en uno de los dos genes (BRCA1 y BRCA2) , similar a las cifras internacionales. “Hace doce años atrás, las mujeres que tenían esta información se ponían muy nerviosas. Hoy las pacientes que tienen el diagnóstico de la mutación piden más información y solicitan la posibilidad de una cirugía para evitar un riesgo mayor de cáncer”, cuenta.