En un franco dialogo desde su perspectiva como ex intendente regional, Andrés Molina responde  a las dudas y afirmaciones que nacen del Oficialismo y de la oposición, sobre la aprobación o no de la elección de Intendentes o Gobernadores regionales, cuyo proceso llega a una definición que desde las regiones va a cambiar la historia nacional.

Más allá de visiones técnicas, desde un punto de vista netamente practico, el ex intendente por cuatro años durante la administración de Sebastián Piñera nos explica por qué debe ser aprobada la elección que desata un duro debate sobre la repartición del poder y si nuestro país está preparado para enfrentar un proceso que se acerca a la independencia territorial y administrativa.

Como ex Intendente de la Araucanía, ¿cree que la elección pueda ayudar realmente a superar la pobreza de nuestra gente?

Sin duda, estamos ante un proceso que asusta a quienes desean continuar controlando integralmente al país, quienes se niegan a ver que tenemos la madurez para iniciar un camino que debe ser perfeccionado paulatinamente, estamos de acuerdo que el proyecto del gobierno está incompleto, pero es el inicio que necesitamos para desarrollarnos netamente como país, conscientes de nuestros recursos, con decisiones oportunas y certeras, realmente nacidas del conocimiento que jamás tendrá el centralismo. Se teme a un intendente electo porque no solo debe responder al país, sino a sus electores, con un ejercicio inmediato y eficaz con una efectiva administración de los recursos, ello es la clave para superar la pobreza y los problemas que con ella estamos sufriendo en todo orden de cosas.

Imagine, un Intendente que pueda decidir  al menos la designación de funcionarios claves, por su capacidad y mérito  y no por ser hijo de alguien o miembro de tal o cual partido, estaríamos contribuyendo a una  administración pública eficiente  y permitiendo la formación de equipos de trabajo, limitando la influencia de terceros a quienes desde Santiago poco o nada les importa nuestra gente y sus aspiraciones.

¿Cómo Intendente usted sufrió presiones?

Más de alguna vez intentaron convencernos o influenciar en nuestras decisiones, jamás lo aceptamos y ello a la larga genero respeto a nuestra gestión y el rechazo de muchos que imaginaban que por ser de algún partido podían ocupar determinados cargos, sin tener las competencias necesarias, eso, jamás lo acepte y prueba de ello es que tuvimos una de las gestiones más exitosas que recuerde la región, pero eso es porque yo venía del mundo empresarial y no respondía a la lógica política, un riesgo para los poderes Santiaguinos.

¿Porque exitosa si los problemas aún persisten?

En su momento, logramos avanzar más que nunca en la historia de las mediciones de pobreza bajado 12 puntos, desde un 39 % a un 27%, esto, significo sacar de la pobreza a  107 mil personas, y llevar al tercer lugar en recursos regionales después de la Metropolitana y Concepción, cosa que nunca había sucedido ya que estaba en el séptimo lugar , las obras hablan por sí solas y los empleos generados más de 78mil le cambiaron la vida a miles de familias.

¿Y por qué cree que los parlamentarios rechazan la medida incluso gente de su coalición como el Senador Espina?

Más a allá de órdenes políticas que han habido a ambos lados del espectro político, con ex presidentes preocupados por recibir un nuevo problema en sus eventuales administraciones futuras, yo creo que algunos no se resignan a perder poder, o contar con gobiernos regionales opositores a sus ideologías, ante esto yo digo que allí está la oportunidad de recuperar la fe pública, haciendo una buena política, haciendo el arte de gobernar a través de los acuerdos, dialogando, priorizando, en primer término los intereses de la gente.

Espina, es un gran parlamentario que como todo ser humano se está equivocando, me gustaría que entendiera que la perfección no existe y que alegar que el proyecto como esta no sirve, es negarse a la posibilidad de iniciar de una vez el  cambio esperado por más de 20 años.  El aumento de competencias será algo natural, imposible de evitar, ya que las necesidades de la comunidad irán creciendo año a año, hasta hacer del Delegado Presidencial un cargo en extinción.

¿Pero, hay quienes  hablan de una reforma mal hecha, que  Chile no está preparado y que estaríamos ante un segundo Transantiago?

“Comparaciones y figuras alarmistas santiaguinas no me extrañan, esta, es una batalla de ideas por la modernización de Chile, por nuestros hijos, es un proceso totalmente perfectible que en algún momento de nuestra historia tenía que empezar, hemos esperado más de 20 años, desde que era dirigente gremial que soñábamos con el inicio de estas instancias y llego el momento, trabajemos para que la subdere deje de ser el órgano central de la burocracia que atora a las regiones y sea la que acredite las competencias  de cada región. Partamos por casa y que los mejores sueldos que el Estado paga  a sus profesionales, sean  para las regiones y no como sucede hoy, que es justamente al revés, lo que obliga a muchos de gran capacidad a emigrar a la capital en busca de mejores expectativas económicas. Entendamos con esta votación senatorial, si es positiva a los intereses de Chile, el verdadero regionalismo nace ahora y sera para siempre”.