Publicado por: Claudio Nuñez | jueves 28 de septiembre de 2017 | Publicado a las: 15:51
Como es tradicional, con la llegada de la primavera y el retiro de las enfermedades respiratorias propias del invierno, muchos padres comienzan a buscar una sala cuna o jardín infantil para sus hijos ¿En qué se fijan para tomar esta decisión?
Un estudio desarrollado por Jardines Infantiles Vitamina, el segundo semestre de 2016 y que contó con la participación presencial de 639 madres que trabajan y tienen hijos menores de 6 años, con cobertura de todas las comunas del gran Santiago, determinó que el 27% de ellas considera que el factor más importante a la hora de escoger un jardín infantil o sala cuna es que estos tengan un plan educativo claro, bien ejecutado y que integre el juego como método de aprendizaje.
Además, un 19% señaló que buscan instituciones con procesos de comunicación fluido con los padres, un 13% privilegia una buena infraestructura, un 11%, el material para el aprendizaje de calidad, un 10%, una dotación de recursos básicos, un 9%, un plan de alimentación saludable, un 5%, actividades post horario de clases, un 3%, un plan de alimentación informado a los padres periódicamente y un sistema de medición de aprendizaje y fácil de entender para los padres.
Al ser consultadas por las cualidades de los equipos educativos, un 32% de las encuestadas respondió que busca una institución que tenga profesionales con buen trato y empatía con las necesidades de los niños. Asimismo, un 22% busca profesionales capacitadas para manejar situaciones complejas, educadoras motivadas, alegres, cariñosas, y que valoren el trabajo multidisciplinario de los equipos.
Respecto a preferencias de ubicación, un 46% de las madres prefiere una institución que quede cerca de la casa, un 39% se inclina por lugares que queden más próximos a sus lugares de trabajo, y un 12% valora ambas.
Del total de encuestadas, el 79% sostuvo que la decisión, respecto a en qué jardín matricular a su hijo, es tomada en conjunto por ambos padres. Asimismo, un 17% señaló que lo hace la madre sola, un 5% otra persona y un 2%, la abuela.
El 45% sostuvo que inscribieron a sus hijos en centros de educación parvularia para fomentar su desarrollo y aprendizaje, un 35% porque no tenían otro medio para cuidarlos, un 12% porque piensan que es la opción de cuidado más seguro, un 6% porque piensan que es donde sus hijos estarán mejor y un 2% declaró otros motivos.
Al respecto, la directora de Educación de Jardines Infantiles Vitamina, María Luisa Orellana señaló: “Estos datos revelan la valoración de aspectos esenciales de la educación parvularia, en cuanto etapa educativa por parte de las familias, lo que consideramos es una muy buena noticia. Hoy sabemos que el que los niños y niñas estén en óptimas condiciones de bienestar, físico y emocional, junto con ser parte de sus derechos, es una condición de procesos de enseñanza y aprendizaje de calidad”.
Y agregó que “es por esto que nuestro programa educativo ha puesto sus énfasis en las interacciones entre los equipos educativos y los niños, en las oportunidades permanentes de jugar, en la generación de espacios bien preparados para el aprendizaje y en la configuración de equipos educativos bien preparados y estables”.
Según las Estadísticas de la Educación 2016 del Ministerio de Educación, 785.368 niños asisten en Chile a la educación parvularia, quienes se benefician de experiencias de aprendizaje que potencian el desarrollo de su pensamiento, el lenguaje, la comprensión e interacción social, como también su desarrollo emocional y sus habilidades de movimiento.