“Es impresionante ver cómo algo aparentemente tan pequeño, como es el sacarse una selfie, tiene un efecto en un rasgo de personalidad que se creía que era tan difícil de modificar, como es el narcisismo. De hecho, todos los estudios anteriores muestran que son las características de personalidad las que inciden en cómo los usuarios utilizan la tecnología, pero no al revés”, señaló Halpern.
“Nosotros queríamos investigar de forma responsable un tema que hace mucho tiempo veníamos siguiendo por noticias anecdóticas que aparecían en los medios —sostuvo Valenzuela— y para ello diseñamos el estudio metodológicamente más serio que hasta el momento se haya desarrollado respecto del uso de redes sociales y rasgos de personalidad: comparamos los cambios en los niveles de narcisismo durante un año en una muestra de la población chilena, y luego vimos qué variables incidían en este cambio, y sacarse selfies era una de ellas”.
Para sorpresa de los investigadores, el estudio mostró que esta relación era causal, inclusive después de controlar por todas las variables que podrían afectar un aumento en tasas de narcisismo, lo que aumentó la validez de los resultados.
Más selfies, más narcisismo
La investigación arrojó dos grandes conclusiones. La primera fue que los individuos que mostraron un nivel más alto de narcisismo durante el primer año del estudio, se sacaron un 18% más de selfies al año siguiente al compararse con los usuarios que mostraron un nivel más bajo de narcisismo, lo cual es consistente con investigaciones previas que se han realizado en el área y que mostraban esta relación. Sin embargo, la novedad de la investigación fue la segunda conclusión: aquellos individuos que se sacaron más selfies durante el primer año del estudio, mostraron un aumento del 5% en su nivel de narcisismo al segundo año, lo que da cuenta del impacto de esta nueva forma de comunicación.
Los autores además manifestaron que las redes sociales hoy están impactando todos los aspectos de la vida, inclusive los aspectos más íntimos que una persona podría llegar a desarrollar, como son sus rasgos de personalidad. “Hasta ahora la literatura desarrollada en el área mostraba que características de personalidad, como es la extroversión o el ser neurótico, determinaban cómo los usuarios interactuaban con otros a través de la tecnología. Este estudio representa un primer paso para entender de mejor forma la relación causal que puede darse entre el uso de redes sociales y las conductas humanas, pero también se desprenden de él preguntas muy profundas sobre el rol que la tecnología está alcanzando en nuestro propio desarrollo”, concluyeron los autores.
La metodología contempló una encuesta online a una muestra nacional de 500 individuos con acceso a Internet en junio del año 2014 y volvió a realizarse en junio del 2015. Esta segunda encuesta fue respondida por 314 personas. El promedio de edad de la muestra fue de 31 años.