Publicado por: Claudio Nuñez | viernes 21 de agosto de 2020 | Publicado a las: 12:14
A poco más de cinco meses de iniciada la pandemia por Covid-19 en nuestro país y que a la fecha ya suma más de 390 mil contagiados y más de 10.500 fallecidos, los hospitales de la red pública de salud y todos sus equipos profesionales continúan dando una lucha sin cuartel a esta enfermedad, que en el caso del hospital San José de Victoria se ha visto ejemplificada en el trabajo desarrollado por sus funcionarios y por el importante crecimiento que ha experimentado su Unidad de Paciente Crítico (UPC).
Pese a todas las dificultades vividas desde el inicio de la emergencia sanitaria, donde incluso tuvo que hacer frente a una serie de brotes entre sus propios funcionarios, el hospital San José ha sabido reponerse de este duro golpe y salir adelante.
Con la pandemia ya declarada y con la red asistencial colmada en su capacidad, el establecimiento tuvo que adaptarse a la realidad impuesta por el virus, haciéndose necesario cambiar el plan inicial, que considera al hospital como un centro derivador de pacientes covid a otros centros asistenciales de mayor complejidad y comenzar a recibir y dar tratamiento a aquellos pacientes cuya vida dependía de optar a una cama con soporte vital.
Es en este contexto, que el trabajo y los avances experimentados por la UPC del establecimiento destacan de forma positiva, dado que en el desarrollo de la pandemia, Victoria se convirtió en el hospital de referencia para la provincia de Malleco, no sólo en lo que respecta a su capacidad de camas de unidad de cuidados intensivos (UCI) y de cuidados intermedios (UTI), sino que también en la preparación de su personal clínico, condiciones que han permitido que más de 61 pacientes covid hayan sido dados de alta desde este centro de salud.
Si bien la enfermera jefa de la UPC, Maeryann Gutiérrez, reconoce que atender al primer paciente fue una tarea compleja y pese a que su equipo ya tenía experiencia trabajando con aislamientos, existía un desconocimiento en torno a la enfermedad, lo que generó en un principio ciertos niveles de ansiedad e incertidumbre, los que fueron superados con el pasar de los días, dado el alto grado de conocimiento y capacidad del personal.
CRECIMIENTO EN PLENA PANDEMIA
Antes de iniciada la pandemia, el hospital de Victoria contaba con 4 camas UCI, 6 camas UTI, 2 unidades de aislamiento, además de 3 ventiladores pesados más 2 de transporte. En lo que respecta al recurso humano disponible, la enfermera jefa de la UPC, Maeryann Gutiérrez detalló que “contábamos con dos enfermeros por cada turno, tres paramédicos, más un enfermero y un paramédico de 8:00 a 17:00 horas y seis internistas en turno, esa era nuestra condición basal”, precisó.
Sin embargo, hoy el recinto asistencial cuenta con 6 camas UCI y 4 UTI, todas ellas con la capacidad de mantener a los pacientes en aislamiento. Sumado a ello prontamente el hospital comenzará a ejecutar los trabajos de habilitación de su nueva UTI, la que ampliará la dotación de este tipo de camas de 4 a 12. Al respecto el director del hospital de Victoria, Carlos Zapata precisó que “esta noticia nos llena de orgullo, ya que haber obtenido la aprobación de parte del Ministerio de Salud para habilitar una nueva UTI y junto con ello haber recibido financiamiento de parte del Gobierno Regional, viene a significar un premio al trabajo realizado por nuestros funcionarios, quienes de verdad han hecho un trabajo excepcional en este tiempo, demostrando no sólo una enorme capacidad profesional, sino que también un compromiso a toda prueba con la salud pública”.
Sumado a ello la UPC de Victoria cuenta con otro importante logro, el que dice relación a la incorporación de un equipo multidisciplinario de rehabilitación, el que incluye terapeuta ocupacional, fonoaudiólogo y kinesiólogo.
La importancia de esta incorporación radica en que los pacientes críticos sufren una serie de trastornos que incluyen alteraciones neuromusculares, respiratorias, del habla, deglución y cognitivas, las cuales son muy complejas de manejar en cuanto a resultados a largo plazo, por lo que su abordaje y manejo precoz resulta fundamental para evitar al máximo su impacto en la funcionalidad cotidiana futura del paciente
De esta forma para la enfermera jefa de la UPC, “a pesar que la pandemia ha sido algo tan perturbador en nuestra vida laboral, esta nos abrió la puerta de poder optar a tener más recurso humano, más ventiladores y también contar con este equipo de rehabilitación, que en otros tiempos no lo hubiésemos podido tener”, señaló.