En Temuco, con gran asistencia de médicos veterinarios y productores de la región el Servicio Agrícola y Ganadero en La Araucanía capacitó a los participantes en la normativa, Resolución Exenta Nº: 4116/2023, que crea el Sistema para la Prescripción Electrónica de Antimicrobianos Veterinarios implementado por el Servicio y el cual será de uso obligatorio a partir del 1 de enero de 2024.

En la actividad que se llevó a cabo gracias al apoyo de la Sociedad de Fomento Agrícola de Temuco SOFO, participó la Médica Veterinaria, Magíster en Farmacología, Verónica Seguel Carreño. La profesional del Subdepartamento de Registro y Control Medicamentos Veterinarios de la División Protección Pecuaria del SAG, fue quien dictó la capacitación en la cual además de dar a conocer la nueva normativa se enfatizó sobre el uso responsable y prudente de los antimicrobianos enfocado en las responsabilidades que tienen los titulares de predios y los médicos veterinarios y el rol que tiene la medicina veterinaria en torno a la resistencia de estos productos.

Cabe señalar, que la Resistencia a los Antimicrobianos (RAM) se produce cuando los microorganismos (bacterias, hongos, virus y parásitos) sufren cambios al verse expuestos a los antimicrobianos (antibióticos, antifúngicos, antivíricos, por ejemplo). Como resultado, los medicamentos se vuelven ineficaces y las infecciones persisten en el organismo, lo que incrementa el riesgo de propagación de la RAM a las personas, animales y medio ambiente.

Sistema electrónico

La preocupación mundial por el uso de los antimicrobianos en sanidad animal, principalmente relacionado con el aumento de la resistencia antimicrobiana y su impacto en la salud pública ha generado diversas acciones como la creación del Plan Nacional Contra la Resistencia a los Antimicrobianos liderado por MINSAL, que considera la implementación de un sistema de monitoreo del consumo de antimicrobianos que permita una mejor gestión para el control de su uso, vigilando la prescripción y uso de los antimicrobianos en la industria de animales de producción terrestre y acuáticos, además de animales de compañía.

En ese sentido, el Sistema para la Prescripción Electrónica del SAG está enfocado a registrar los productos para animales de producción terrestre y de compañía, porque Sernapesca tiene su propio sistema para especies hidrobiológicas. En el sistema que se encuentra en marcha blanca hasta el 31 de diciembre y a partir del 1 de enero empieza hacer obligatorio los médicos veterinarios deben realizar las prescripciones electrónicas de los antimicrobianos registrados en el Servicio para que así se pueda efectuar la compra de los productos y el tratamiento efectivo de ellos en el predio”, detalló Verónica Seguel, del Subdepartamento de Registro y Control Medicamentos Veterinarios de la División Protección Pecuaria del SAG.

El director regional del SAG, Francisco Castillo, destacó esta instancia que contribuye a informar y capacitar en una temática de gran importancia para el Servicio como es la resistencia antimicrobiana que actualmente se considera una pandemia emergente silenciosa, por ello el Ministerio de Agricultura a través del SAG está trabajando de manera mancomunada con instituciones públicas y privada y junto a la academia para difundir el uso correcto de antimicrobianos en medicina veterinaria es uno de los pilares fundamentales para prevenir este fenómeno que afecta la salud animal, la inocuidad alimentaria y la salud pública.

Cómo prevenir la RAM

El Médico Veterinario y encargado regional de Protección Pecuaria en La Araucanía, Rolando Sepúlveda, explicó que el Servicio ha informado a través de diversos medios y página web de la institución que la Resistencia a los Antimicrobianos (RAM) se puede prevenir realizando una serie de medidas como: Prescripción responsable, dentro del marco del acto clínico y basado en antecedentes epidemiológicos y resultados de laboratorio.

Promoción de las buenas prácticas productivas, ganaderas y de bioseguridad, privilegiando estrategias preventivas (medidas higiénico-sanitarias, control ambiental, planes de vacunación, entre otras). Seguimiento a la aparición y propagación de la resistencia a los antimicrobianos.

Seguimiento y evaluación del tratamiento instaurado, suspender o modificar el mismo si fuese necesario, considerando la evolución clínica y, de ser posible, los resultados de pruebas de susceptibilidad antimicrobiana.

Reportar las sospechas de falta de eficacia de los antimicrobianos al Sistema de Farmacovigilancia del SAG.

Limitar la administración de antimicrobianos mediante pienso medicado y agua de bebida sólo a aquellos casos muy justificados.