(El texto es de Karina Palma y corresponde al sitio radio.uchile.cl)

Son 278 los consejeros regionales (cores) que serán electos este domingo en  64 circunscripciones: 34 en la Región Metropolitana; 28 en las regiones de Vaparaíso y Bío Bío; 20 en el Maule y la Araucanía; 16 en las regiones de Antofagasta, Coquimbo, O’Higgins y Los Lagos; y 14 en Arica y Parinacota, Tarapacá, Atacama, Los Ríos, Aysén y Magallanes.

Los cores tienen facultades normativas, resolutivas y  fiscalizadoras, lo que les permite aprobar, modificar, o sustituir proyectos y proposiciones del intendente respecto de los planes y estrategias de desarrollo regional, presupuesto y distribución de los recursos del Fondo Nacional de Desarrollo Regional. Además, son los encargados de hacer efectiva la participación de la comunidad.

Fernando García Naddaf, analista político y académico de la Universidad diego Portales, señaló que al ser muy bajo los niveles de notoriedad y conocimiento de los candidatos, las personas tienen a votar de acuerdo a su identificación política más dura, ya sea nivel de partido político o coalición.

En ese sentido, explicó que este tipo de elecciones sirve mucho para medir las fortalezas de cada sector, sin la influencia del liderazgo personal.

“Es difícil que la labor que ellos hacen sea fácilmente traducible en la esfera de lo público, es decir, en los medios de comunicación. El core hoy sirve como inicio de una carrera política. Hasta que no haya una reforma para los gobiernos regionales van a seguir estando en este lugar menor dentro de nuestra jerarquía de elecciones”, sostuvo.

El analista agregó que todavía no existen gobiernos regionales consolidados. A su juicio, este espacio podría tomar un carácter más protagónico si existiera elección de intendentes.

Esta es la segunda vez que los cores serán elegidos democráticamente. Antes de la elección de 2013 este cargo, que dura cuatro años, era designado por los concejales de cada comuna.

De los 278 cores que fueron elegidos por primera vez en las elecciones pasadas, 156 fueron candidatos de la Nueva Mayoría, lo que equivale al 46,72 por ciento. En tanto, la lista de la Alianza, formada por la UDI y Renovación Nacional, consiguió 103 cores, es decir, un 32,25 por ciento.

Críticas a la centralización

Marcelo Carrasco (DC), presidente de la Asociación Nacional de Consejeros Regionales (Ancore), destacó la importancia de que estos cargos sean elegidos por votación popular. Sin embargo, manifestó que todavía no existen las herramientas para representar cada uno de los territorios.

“Nos gustaría tener atribuciones y competencias dignas de un cargo electo de forma democrática, situación que no ha sucedido porque lamentablemente tenemos un parlamento muy centralista y clasista, que no ha permitido que autoridades de gobiernos intermedios tengan más atribuciones. Les gusta a ellos controlar el poder entre cuatro paredes desde el estado central y lo que menos quieren es fortalecer el rol de las autoridades locales y regionales”, expresó.

El presidente de Ancore dijo que ha costado mucho que el rol de los consejeros sea reconocido. En esa línea, no solo criticó el centralismo del Estado, sino también el de los partidos políticos. Según comentó, son las propias coaliciones las que han minimizan las fuerzas regionales.

“Los partidos son todos centralistas, los aspirantes a cores fueron designados a última hora desde Santiago, donde no se permite que la regiones puedan inscribir a sus candidatos. Todos los partidos hablan de descentralización, pero todos inscribieron candidaturas desde Santiago, eso es producto del centralismo. Chile es uno de los países más centralistas, somos el vagón de la cola en esta materia, se han minimizado las fuerzas políticas de las regiones que buscan surgir para tener mayor independencia de los partidos grandes, eso no se permite”, criticó.

Para Carrasco, es fundamental que se avance en la descentralización del país. Desde su perspectiva, la única forma de incidir en los territorios es con un Estado moderno y eficiente que entregue mayores atribuciones a los gobiernos regionales.

De acuerdo a sus palabras, todavía el 90 por ciento del presupuesto que se invierte en cada una de las regiones es discutido desde el Estado central.