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El trote o running

Publicado por: Karina Pavez | lunes 19 de enero de 2015 | Publicado a las: 12:00

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El trote o running es una actividad que ha ganado gran cantidad de adeptos y popularidad ya que no requiere de mucha inversión, se puede practicar en forma individual o acompañado y tiene grandes beneficios para la salud. Sin embargo es importante informarse antes de comenzar, ya que es necesario tomar algunas simples precauciones que permitan disfrutar de esta actividad y mantenerla en el tiempo, para que de esta forma podamos incorporar la actividad física como parte de nuestro estilo de vida.

El trote mejora la función cardiovascular y si este se prolonga en el tiempo se optimiza la utilización de energía almacenada en el cuerpo lo que permite regular el peso y tonificar la musculatura.

Para quienes no hacen actividad física en forma habitual y quieran iniciarse en el trote o running, es fundamental considerar los siguientes aspectos: lo primero es el calzado, las zapatillas deben ser para running para evitar lesiones a los tobillos y rodillas, pero también es importante poner atención al terreno por el cual se corre, intentando que sea una pista de material sintético, pasto o tierra… el cemento no es aconsejable por ser muy duro lo que genera alto impacto en las articulaciones.

Respecto de la ropa, dependiendo del clima y la estación debe permitir sentirse holgado, fresco y cómodo. Para trotar siempre preferir la hora del día en que la temperatura sea templada y ojalá con luz natural.

Si se trata de quemar grasas lo ideal es trotar por las mañanas antes de tomar desayuno por al menos 30 minutos diarios con una frecuencia de tres veces por semana alternando los días, para favorecer el descanso y la recuperación muscular.

En relación a la intensidad para alguien que nunca ha realizado esta actividad o la ha dejado de hacer por al menos un año, comenzar las primeras dos a cuatro semanas solo con una caminata enérgica. Luego ir acrecentando la intensidad hasta llegar a un trote gradual, es decir los 30 minutos se podrían subdividir de la siguiente manera: 10 de caminata y 5 de trote repitiéndolo cuatro veces para completar los 30 minutos.
Una vez que se sienta cómodo con esto y siempre en forma gradual ir aumentando la cantidad de minutos de trote con respecto a la caminata hasta llegar a 30 minutos de trotar exclusivamente. Esto debería ocurrir a los dos meses aproximadamente.
Recordar que una forma para regular la intensidad en el running es que pueda hablar en forma normal (conversar con el compañero de trote o cantar) mientras trota.

Algo que también es fundamental, es llevar consigo una botella de agua para tomar pequeñas cantidades, 100 ml cada 15 minutos (1/2 taza aproximadamente) para recuperar así el agua que se va perdiendo con el ejercicio, así se evita la deshidratación y la fatiga.
Para finalizar la rutina de trote es recomendable hacer ejercicios de elongación.

A trotar!

Por: Karoll Ibañez Goudeau

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