Este inmueble fue consumido por un incendio en 1952 y era muy distinto al que conocemos actualmente con el mismo nombre.

Por: Carlos Inostroza Carrasco

Periodista Patrimonial

A lo largo de su historia la ciudad de Pucón ha dejado atrás un importante legado, labrado a sacrificio y esfuerzo de sus primeros habitantes y colonos que algún día llegaron a este poblado, atraídos por su exuberante belleza y por su economía que en los primeros años se basaba en la explotación de la madera y la crianza de ganado, los cuales eran transportados a través del lago hasta Villarrica, para su posterior comercialización en ciudades como Osorno o Temuco.

Pero no solo la economía estaba basada en el comercio que se realizaba en Chile, sino que también  aprovechando las bondades que tenía el paso internacional hacia la Argentina, se desplego una gran afluencia de viajeros, lo que trajo consigo la apertura de las primeras hostales y hoteles.

Según cuentan algunos documentos, fue el empresario Roberto Geis y su esposa Catalina Tonk quienes en 1918 levantaron el primer hotel en la ciudad, procediendo a administrarlo con el nombre de «Hotel Pucón», que no tiene nada que ver con el que conocemos actualmente.  Este era un hotel de madera con pocas habitaciones y constaba de dos pisos. Se encontraba ubicado en las calles Pedro de Valdivia con Caupolicán, lugar estratégico que se transformó rápidamente en el sitio ideal para el descanso tanto de turistas que venían atraídos por la pesca o para los comerciantes que llegaban en busca de la madera o el ganado.

Lo anecdótico de este hotel, fue que durante su vida tuvo varios dueños, funcionando con distintos nombres, como Hoellering u Hotel Playa, nombre con el cual terminó su existencia luego que un voraz incendio lo redujera a cenizas en el año 1952.