Publicado por: Claudio Nuñez | miércoles 17 de marzo de 2021 | Publicado a las: 13:01
Hoy se pide militarizar La Araucanía, materia impensada cuando al inicio de este Gobierno. Alfredo Moreno encabezó una serie de diálogos por la paz en la zona con representantes de los pueblos originarios y víctimas de la violencia. Estas gestiones que le generaron el reconocimiento transversal de varios actores. Pero desde el mismo Gobierno lo bajaron y su talento negociador hasta el día de hoy no ha podido superar.
Con 61 votos a favor, 32 en contra y 26 abstenciones, la Cámara de Diputadas y Diputados aprobó el jueves un proyecto de resolución que pide al Presidente Sebastián Piñera militarizar la región de La Araucanía. Ademas de los votos de los parlamentarios oficialistas, la iniciativa tuvo cuatro votos de la DC: Miguel Ángel Calisto, Joanna Pérez, Jorge Sabag y José Miguel Ortiz.
Pero la polémica también estuvo radicada en las abstenciones en las filas de la oposición. Por este camino optaron los socialistas Jenny Álvarez, Juan Luis Castro, Marcos Ilabaca, Manuel Monsalve, Jaime Naranjo, Emilia Nuyado, Luis Rocafull, Gastón Saavedra, Marcelo Schilling, Leonardo Soto y Daniela Ciccardini; los PPD Tucapel Jiménez y Rodrigo González; los radicales Carlos Abel Jarpa, Alexis Sepúlveda, Marcela Hernando y Cosme Mellado; el liberal Alejandro Bernales; el independiente Pepe Auth, el DC Iván Flores, Gabriel Silber y Daniel Verdessi; el exPS Patricio Rosas y el regionalista Esteban Velásquez.
Dicho texto que fue votado fue presentado por el diputado Sebastián Torrealba (RN) y en él se solicita “la deducción de acciones penales por delito terrorista en los casos que las circunstancias lo ameriten y la disposición de un Estado de Excepción Constitucional diverso al vigente, que permita a las Fuerzas Armadas y de Orden y de Seguridad hacer frente al poder de fuego”.
Desde el Gobierno han indicado que pese a las peticiones del Congreso, en la macrozona sur se mantendrá el Estado de Catástrofe.
organización que reúne a varios académicos especialistas en temas de seguridad, rechazó el intento de militarizar el conflicto mapuche, argumentando que la “intervención de los uniformados es contraproducente, y no contribuye a la solución del conflicto”.
Si en alguna fecha cercana se concretara esta medida, los solicitantes deberán asumir su responsabilidad por las consecuencias que generaría una decisión de esta magnitud. Reconocemos que tras la fachada de la conflictividad con el pueblo mapuche, grupos de encapuchados –que muchos vinculan a grupos interesados en el narcotráfico- deben ser reprimidos y desactivados con una fuerza de características militares.
Ello, significaría que desde la esfera ejecutiva y policial, no ha habido ni capacidad, inteligencia y decisión para enfrentar esta peligrosa coyuntura y que el gobierno desechó la única figura política capaz de trabajar y construir una estructura política para enfrentar con el conflicto, porque al comienzo de la actual gestión presidencial, el escenario abrió un frente no esperado y que sorprendió con el despliegue del ex ministro de Desarrollo Social, Alfredo Moreno (hoy en Obras Públicas).
Este abogado y ex canciller en el ´primer gobierno de Sebastián Piñera, encabezó una serie de diálogos por la paz en la zona con representantes de los pueblos originarios y víctimas de la violencia, gestiones que le generaron el reconocimiento transversal de varios actores, pues primera vez había un ministro especialmente dedicado a esta problemática.
Si no logró avanzar, fue por otros factores que escaparon a su directa intervención, como fue el cuestionado Plan Araucanía, que más que un factor de desarrollo se transformó en una plataforma de propaganda política y el asesinato de Camilo Catrillanca. Sin embargo, nadie como él demostró talento político, situación que desde el mismo poder Ejecutivo hoy no ha podido superar.