Publicado por: Claudio Nuñez | sábado 17 de abril de 2021 | Publicado a las: 12:12
“Las estadísticas de éxito en la implementación y cobertura del Proyecto Enlaces ubicaban a Chile en los primeros años del siglo XXI, entre los países con mayor avance e innovación en esta área educativa.
-Al pasar los años desde el inicio de Enlaces en la región de La Frontera, el Mineduc lentamente fue contrayendo su política digital en las escuelas y liceos del país, traspasando la responsabilidad de su implementación y renovación a los sostenedores educacionales.
-En muchas regiones de Chile como lo ocurrido en La Araucanía, varios estudiantes no lograron ser conectados para recibir esta priorización a través de clases telemáticas; porque no poseían PC en casa o conexión a Internet.
Volvamos a trabajar por una educación que se anticipe a posibles escenarios, con un computador con conexión a Internet para cada estudiante del sistema escolar chileno, el cual traiga precargado los recursos educativos que disponga el Mineduc para sus comunidades educativas”.
Equipo Tiempo21
Vamos corriendo para el segundo año de pandemia y en nuestro país aún persiste una discusión que además de retrógrada, mantiene estancada cualquier posibilidad de avance y desarrollo de la educación chilena en tiempos tan difíciles como el actual.
Por un lado, un Ministerio de Educación concentrado en el retorno a las clases presenciales y por otro, un profesorado que –en mejor sintonía con las necesidades de este tiempo- lucha para que el Estado desarrolle una política pública en torno a tecnologías educativas durante la pandemia, el recurso más cercano y posible para desarrollar su labor docente.
Para ello, y manteniendo a la vista las dificultades de las entrevistas presenciales, establecimos contacto y entrevistamos al Dr. Juan Sanhueza Vidal, es profesor de Estado en Historia, Geografía y Educación Cívica, postitulado en Administración de Organizaciones Educativas, magíster en Informática Educativa, magíster en Gerencia Pública, magíster en Educación con mención en Currículum y Evaluación Basado en Competencias y doctor en Ciencias de La Educación.
Su capacidad profesional y conocimiento no admiten dudas.
Su experiencia laboral se asocia a la administración, gestión, docencia e investigación en el ámbito educativo, destacando el área de las tecnologías de información y comunicación en la región de La Araucanía. Actualmente se desempeña como Jefe de Administración y Gestión del DAEM de la comuna de Lautaro.
30 años de una reforma
A su juicio ¿el estado chileno ha logrado ponerse objetivos para llevar las tecnologías de la información a los hogares nacionales?
-Prácticamente han transcurrido 30 años desde que la reforma educacional de Patricio Aylwin Azocar implementó en Chile el Proyecto Enlaces, aquella iniciativa tecnológica que buscó una renovación en las prácticas pedagógicas docentes a través de recursos tecnológicos asociados a software de productividad general, educativos y de aplicaciones de Internet, una modernización de la gestión escolar y una cultura digital, que efectivamente fueron posibles de visualizar no solo en las escuelas y liceos del país, sino que en todos los ámbitos del quehacer nacional.
Así, Enlaces logró implementar una red de infraestructura computacional que se incorporó al contexto escolar, la cual se perfiló como una sólida base para lograr equidad en el acceso a las Tecnologías de Información y Comunicación (TIC).
Las estadísticas de éxito en la implementación y cobertura del Proyecto Enlaces ubicaban a Chile en los primeros años del siglo XXI, entre los países con mayor avance e innovación en esta área educativa, tanto a nivel de infraestructura computacional como en cantidad de profesores/as en ejercicio alfabetizados y capacitados tecnológicamente.
Traspaso a sostenedores
Al parecer, el Proyecto Enlaces tuvo un gran crecimiento en los años 90 y principios de los 2.000 pero hoy parece que ha perdido fuerza y protagonismo…
-Al pasar los años desde el inicio de Enlaces en la región de La Frontera, el Ministerio de Educación (Mineduc) lentamente fue contrayendo su política digital en las escuelas y liceos del país, traspasando la responsabilidad de su implementación y renovación a los sostenedores educacionales, lo que significó pasar del sueño de un laptop por estudiante a nivel país a las prácticas de enseñanza que profesores/as y asistentes de la educación pudieran realizar en los laboratorios de computación, quedando la renovación, desarrollo, capacitación docente y conexión a las TICs bajo la tutela de los objetivos y presupuestos acotados de cada Proyecto Educativo Institucional (PEI), de quienes administran la educación a nivel local en el país y a la factibilidad económica que la conexión a Internet de los ciudadanos le oferte a las empresas del rubro.
La región de La Frontera, no fue la excepción de este proceso de reducción del Estado en TICs en el ámbito educativo, aunque sea el territorio que mayor cantidad de establecimientos educacionales posee y el que arrastra la insignia de ser la región más pobre del país, siendo necesario mencionar, además, que es la región que registra el mayor déficit de agua potable y alcantarillado, donde casi un cuarto de su población regional (241.378 personas), vive sin alguno de estos elementos. Muchas de sus escuelas rurales no son la excepción…
¿En qué estado sorprendió el covid-19 al Ministerio de Educación y sus políticas de fortalecimiento de la tecnología digital?
-Este es el escenario educativo en TICs en el que nos sorprendió el covid-19: Un estado de aletargamiento tecnológico producto de la falta de política pública del Mineduc y en el que debimos asumir un sistema remoto de enseñanza, más bien un “sistema de emergencia de enseñanza”, con un bajo número de computadores, antiguos y otros con poca capacidad de navegación en redes, con una mayoría de docentes y asistentes de la educación con falta de capacitación y que desconocían el potencial pedagógico de plataformas digitales a través de las cuales es posible enseñar en forma sincrónica, con escuelas y liceos con planes bajos de conectividad a Internet y donde muchos establecimientos, simplemente no poseen conexión y tampoco señal de telefonía fija o celular.
La educación remota no aplicó en el país y región porque ésta requiere de un currículum priorizado, disponibilidad de computadores, capacitación de docentes en TICs y conectividad a Internet no solo en las escuelas, sino que también en los domicilios de los y las estudiantes.
Así se desarrolló el año escolar 2020, en forma emergente, aquello implicó que algunos establecimientos educacionales optaran por clases sincrónicas a través de plataformas digitales y otros, los sin conexión, con entrega de guías y material pedagógico que docentes y asistentes de la educación llevan hasta sus hogares, ubicados principalmente en el mundo rural y otros en la ciudad.
La mayoría de los docentes y asistentes de la educación convirtieron en sus hogares los espacios de reunión familiar en salas de clases improvisadas, utilizando sus equipos computacionales y planes de hogar de Internet, mientras otros y otras debieron preparar en su hogar -como siempre lo han hecho- guías y material pedagógico, para luego acudir a sus escuelas y liceos a reproducirlos y más tarde ir a las casas de sus estudiantes en el ciudad o en el campo para continuar con sus procesos de enseñanza, tratando de comprometer el estudio en el hogar en cada visita a la familia y especialmente a sus alumnos y alumnas. Con miedo al contagio, a morir o a llevar el virus a casa, los y las profesores y asistentes de la educación fueron y continúan yendo a terreno.
¿De qué manera las redes y plataformas digitales cambiaron los sistemas educativos y tradicionales, especialmente si pensamos en los estudiantes de los sectores rurales de La Araucanía?
-Efectivamente, el sistema remoto de educación con el cual los distintos países del mundo enfrentaron la pandemia, cambió las prioridades del currículum escolar, el cual debió priorizarse y donde en muchas regiones de Chile como lo ocurrido en La Araucanía, varios estudiantes no lograron ser conectados para recibir esta priorización a través de clases telemáticas; porque no poseían PC en casa o conexión a Internet y donde otros y otras, por la dispersión e aislamiento geográfico de sus domicilios, no pudieron ser contactados por sus profesores y asistentes de la educación para recibir guías y material educativo, lo que los dejó al borde de la deserción escolar, a otros con pérdidas evidentes de conocimientos propios de sus niveles educativos y a la mayoría con carencias socioemocionales elevadas, producto del confinamiento domiciliario y del cansancio extenuante que ha significado enseñar y aprender en forma remota.
Educar en tiempos de covid-19 no ha sido fácil, el sistema educativo regional no estaba preparado para abordar esta pandemia a través de un trabajo remoto, el costo emocional que ha significado para las familias ha sido alto y deberá repararse en el futuro cercano. Este trabajo involucrará a familias, familias de estudiantes, de profesores/as y de asistentes de la educación, su conexión, contención y trabajo emocional será decisivo para el aprendizaje escolar del mañana, sea este a distancia, híbrido o presencial.
¿Usted cree que esta pandemia no solo sorprendió al Ministerio de Educación, sino que también aumentó la brecha entre la educación pública y la privada?
-Estamos en un escenario educativo desconocido y complejizado por las carencias y el descuido evidente que posee el sistema escolar de parte de sus autoridades ministeriales, donde la desigualdad existente entre los/as estudiantes que acceden a una educación pagada respecto a los/as que asisten a la subvencionada, ha sido evidentemente notoria en pandemia, debido a que la brecha digital existente entre ambas realidades incluso desde antes del covid-19, solo se ha profundizado a través de la educación remota, potenciando las posibilidades que poseen “de aprender más” los/as hijos/as de familias que tienen una buena implementación en TICs, biblioteca y variados recursos para aprender en sus domicilios, respecto de niñas, niños y adolescentes que viven en hogares de 36 mt2.
Mientras países como El Salvador durante este año 2021, han adquirido computadores para el 100% de los estudiantes de su sistema educativo público, nuestro Ministerio de Educación continua empeñado en medio del mayor peak de contagios desde el inicio de la pandemia, en hacer que los alumnos retornen a clases presenciales y cuando en la realidad del sistema escolar nacional y en La Frontera; profesores y profesoras y asistentes de la educación continúan realizando sus mayores esfuerzos por sacar adelante este sistema de enseñanza de emergencia implementado por el Mineduc, en comunas como la ciudad del Toqui Lautaro, donde menos del 40% de los estudiantes del sistema Municipal poseen PC y conexión a Internet en casa.
De acuerdo a su experiencia ¿cómo califica la reacción del Estado y especialmente del Mineduc, para adecuarse a los tiempos de pandemia como el actual?
-El Estado de Chile llegó tarde a hablar de educación en tiempos de pandemia, de hecho recién la Superintendencia de Educación Escolar (Supereduc) a través del Dictamen N° 54 de fecha 29-07-2020, instruyó la flexibilización del uso de las Subvenciones Escolares que reciben los sostenedores educacionales del país, para que éstos pudieran adecuar sus “sistemas educativos de emergencia” para la realización de enseñanza remota, mientras los y las docentes, asistentes de la educación y estudiantes debieron y deben utilizar para ello sus propios medios, disparándose los precios de los recursos tecnológicos en el mundo del retail y más aún, en Mercado Público, sitio web del Estado donde realizan las compras las instituciones públicas del país. Tampoco hubo voluntad política en el Senado para otorgar conectividad a los niños y adolescentes de familias pobres, ya que el 2020 no se alcanzó el quórum para aprobar la propuesta de la senadora Provoste y otros, que buscaba otorgar un plan solidario de Internet gratuito para estudiantes vulnerables de todo Chile, instancia en la cual el Mineduc guardó silencio.
Pero de acuerdo a lo que hemos vivido –y sufrido- y después de la experiencia ¿cómo califica la reacción del Estado y nosotros mismos como personas ¿qué conclusiones puede sacar del 2020?
-El año 2020 fue un año de aprendizaje en materia de enseñanza a distancia, y se contó con bastante tiempo para que el sistema escolar partiera en marzo del 2021 con un plan de educación a distancia que considerara una etapa remota, otra híbrida y una tercera e ideal presencial. Es aquí donde la sociedad tiene el derecho a reclamar planificación y liderazgo escolar a nuestras autoridades ministeriales, las que debieron propender a que el año escolar 2021 partiera con un currículum priorizado a distancia, con disponibilidad de equipos computacionales y conectividad para los hogares de nuestros y nuestras estudiantes que no los poseen y con una profunda capacitación docente en TICs que nos permitiera hacer ingresar a nuestros/as profesores/as y alumnos/as a la aldea global, meta que buscó el Proyecto Enlaces en La Frontera, la última década del siglo pasado.
Pero, en concreto, ahora mismo ¿qué provecho, ganancias y beneficios podría obtener ahora mismo y en carrera contra el tiempo, el Mineduc con el Proyecto Enlaces?
-El Ministerio de Educación puede retomar el trabajo y la experiencia que posee a través del Proyecto Enlaces para la creación de un modelo educativo a distancia acorde al covid-19 y a las pandemias que están por venir, y en La Araucanía, el mismo Mineduc podría apoyarse del conocimiento generado en educación remota por la Universidad de La Frontera, a través de su Instituto de Informática Educativa. Con ello se aseguraría nuevamente la dotación adecuada del equipamiento tecnológico que el sistema escolar requiere, la instalación de procesos de capacitaciones y perfeccionamientos docentes que no solo enseñen a usar las TICs, sino que además permitan su integración curricular con un alto nivel de adopción tecnológica y con un sistema de conectividad país universal a Internet, que cierre la brecha digital que hoy nos vuelve a recordar dolorosamente, que los niños que tienen acceso a las TICs mañana tendrán más posibilidades que aquellos y aquellas que hoy no la tuvieron.
Ministerio de Educación: Tarea para la casa… Volvamos a trabajar por una educación que se anticipe a posibles escenarios, con un computador con conexión a Internet para cada estudiante del sistema escolar chileno, el cual traiga precargado los recursos educativos que disponga el Mineduc para sus comunidades educativas… ¡La educación a distancia es posible, solo falta voluntad y política pública..!