Publicado por: Claudio Nuñez | miércoles 21 de diciembre de 2016 | Publicado a las: 13:24
La Dirección General de Aguas del Ministerio de Obras Públicas, comenzó la actualización del balance hídrico nacional, siendo la cuenca del río Imperial una de las primeras en ser estudiada. Así lo dio a conocer Vivianne Fernández, Directora Regional de Aguas del MOP, quien señaló que “el balance constituirá una herramienta a nivel país y en la región, para apoyar la toma decisiones de largo plazo en materia de recursos hídricos y definir políticas de planificación del territorio y el desarrollo de distintos tipos de actividad que requieren del agua como principal insumo”.
Vivianne Fernández, Directora Regional de Aguas, explicó que “en una primera fase se elaborará una metodología que permita la estimación del balance hídrico a escala de cuenca, es decir, en base al agua que entra y sale al sistema hídrico y su variación con el volumen almacenado, lo que ocurre en distintos compartimientos de la cuenca, tales como acuíferos, glaciares o cuerpos de agua”.
Junto a la cuenca del río Imperial, otras cuatro cuencas serán objeto del estudio, como son el río Loa en la región de Antofagasta, río Choapa en la región de Coquimbo, río Maipo en la región Metropolitana y río Aysén en la región de Aysén. “Luego de la validación y aplicación de esta metodología en estas cinco cuencas, la ejecución del balance se extenderá a las 101 existentes en el país. En nuestra región, tenemos 8 cuencas, tres de ellas compartidas con la región del Biobío y una con la región de Los Ríos. La cuenca del río Imperial está entre las 15 de mayor tamaño a nivel nacional”, comentó Fernández.
La Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la Universidad de Chile en alianza con la Escuela de Ingeniería de la Pontificia Universidad Católica de Chile, están a cargo de la elaboración del estudio, para lo cual tendrán que analizar la información disponible de la red hidrometeorológica regional, ver qué datos faltan y elaborar la metodología para el cálculo del balance. “Junto con analizar los datos existentes, emplearán nuevas tecnologías para recopilar los datos faltantes, como la técnica de percepción remota, que permite obtener información de un lugar geográfico sin hacer contacto físico mediante la utilización de sensores instalados en satélites”, detalló la Directora Regional de Aguas.
Fernández indicó que los resultados de este nuevo balance, que considera una estadística de los últimos 30 años, podrán ser comparados con el balance hídrico de 1987, el cual comprendió datos entre 1951 y 1980. “Esto permitirá tener una mirada global de los impactos del cambio climático, posibles alteraciones en los regímenes de escurrimiento de ríos o en los patrones de distribución espacial y temporal de lluvias y temperatura”, agregó.