Publicado por: Tiempo21 | viernes 10 de enero de 2025 | Publicado a las: 15:12
La tensión en Dinamarca ha aumentado significativamente tras las recientes amenazas del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, de adquirir Groenlandia y castigar a Dinamarca con altos aranceles si se opone. El ministro de Asuntos Exteriores, Lars Løkke Rasmussen, ha declarado que el gobierno toma esta situación «muy, muy en serio», aunque no tiene intención de intensificar una guerra de palabras.
La primera ministra danesa, Mette Frederiksen, ha intentado mantener la calma, restando importancia a la sugerencia de Trump de usar la fuerza militar para apoderarse de Groenlandia. Frederiksen ha reiterado que «Groenlandia pertenece a los groenlandeses» y que cualquier decisión sobre el futuro del territorio insular dependerá únicamente de su gente.
A pesar de los esfuerzos por mantener la calma, se han celebrado reuniones de alto nivel en Copenhague para abordar la crisis. El primer ministro de Groenlandia, Mute Egede, se ha reunido con Frederiksen y el rey Federico X, mientras que los líderes de partidos políticos han sostenido una reunión extraordinaria sobre la situación.
La comunidad empresarial danesa también ha expresado su preocupación, destacando que nadie tiene interés en una guerra comercial. Sin embargo, la incertidumbre persiste, y Dinamarca se prepara para enfrentar posibles repercusiones económicas y políticas.