El Diputado Fuad Chahín destacó la aprobación del proyecto que busca que los institutos profesionales y centros de formación técnica puedan acceder a la gratuidad y constituirse como corporaciones de derecho privado sin fines de lucro, a fin de que cumplan con los requisitos establecidos para la futura institucionalidad de la educación superior.

Así lo dio a conocer el jefe de bancada de diputados DC, quien calificó este avance como “una señal de equidad para los estudiantes y familias de contar con instituciones que permitirán generar oportunidades en educación técnica, pero sobre todo, donde no prime la condición económica sobre las competencias y habilidades de los estudiantes”, comentó.

Chahín precisó que “la iniciativa faculta a las sociedades de cualquier tipo, organizadoras de Institutos Profesionales o Centros de Formación Técnica reconocidos oficialmente, autónomos y acreditados, a transformarse en corporaciones de derecho privado sin fines de lucro, mediante la reforma de sus instrumentos constitutivos, subsistiendo inalteradamente su personalidad jurídica”.

Agregó que “en el fondo, el proyecto permitirá abrir la gratuidad a estas instituciones y facilitarles el proceso a quienes iniciaron estos proyectos educativos, sobre todo en regiones y comunas que requieren brindar carreras técnicas que necesitan las comunas con diversas vocaciones territoriales, económicas, culturales y sociales y que además acogen a miles de jóvenes, sobre de todo de sectores medios”.

En tanto, entre lo que destaca el texto legal es que los Centros de Formación Técnica e Institutos Profesionales que no opten por la transformación o fusión, pero que se conviertan en corporación de derecho privado común sin fines de lucro, se les dará su reconocimiento oficial, autonomía y acreditación. Esa persona jurídica será la continuadora académica ante el Ministerio de Educación.

Por último, el Diputado Fuad Chahin informó que el proyecto fue despachado al Senado para que ratifique los cambios realizados en segundo trámite, lo que permitirá llevar a la práctica esta transformación en un proceso histórico de reforma de nuestro sistema educacional, el cual debe responder a los requerimientos y desafíos que nos presenta el siglo XXI.