Con una inversión superior a los 700 millones de pesos, se construirá una nueva feria de Abastos de Curacautín, la cual será moderna, con áreas de venta, una plazuela interior, cocinerías e identidad cultura.

La información fue dada a conocer por el intendente Andrés Jouannet, quien se trasladó hasta la comuna cordillerana para desarrollar una intensa agenda de actividades, entre las que se contó visitar la tradicional Casa Mosso, conocer proyectos de interés comunal y reunirse con las autoridades locales, encabezadas por el alcalde Jorge Sáquel. Punto central fue la  firma del mensaje donde solicita a los consejeros y consejeras regionales destinar los recursos necesarios para este nuevo espacio público.

En total, se intervendrá una superficie de mil 492 metros cuadrados, en los que se considera la construcción de una plazuela pública, la que servirá para realizar actividades propias de una feria y actividades de carácter cultural, además de un espacio destinado  a cocinerías. Este sector será edificado bajo el concepto del fogón, recogiendo la tipología de las rucas mapuches de la zona.

Una vez firmado el mensaje, el intendente Jouannet  destacó el significado de este nuevo espacio público. “Hemos firmado este mensaje en Curacautín, para una feria de abastos, un recinto de más de 700 millones de pesos, que involucra cerca de mil 500 metros cuadrados en total. Es un proyecto hermoso, que no sólo va a ser un lugar de trabajo y un atractivo turístico, sino también un espacio cultural, porque va a permitir que algunos artesanos expongan, más allá de la venta de productos. Es un espacio para la comunidad, de encuentro, que se va convertir en un atractivo de la comuna, lo que, como Gobierno Regional, nos deja muy satisfechos”, dijo.

También se mostró contento el alcalde Sáquel, quien se refirió a la planificación comunal. “Sin lugar a dudas, esto nos permite mejorar la infraestructura, primero para paliar las inclemencias del tiempo, pero sobre todo porque somos una comuna que está absolutamente planificada, no hay ningún proyecto que no se complemente con otro. Esta feria de abastos, que tiene una línea arquitectónica muy interesante, está coordinada y comunicada con el terminal de buses, con la Avenida Manuel Rodríguez y la ciclovía. Es todo un conjunto, es un proyecto que al estar vinculado a los demás nos hace transformarnos en una ciudad, una ciudad de servicios”, explicó.

Para María Antonieta Sepúlveda, secretaria de la Feria Libre de Curacautín, se trata de un proyecto muy anhelado, “que estamos esperando hace ya 14 años y por fin ahora se va a concretar. Somos varias familias que dependemos de los recursos que se generan ahí. Aparte, la feria también genera algunos puestos de trabajo. Es una alegría grande”. Similar fue la opinión del presidente del gremio, Heraldo Nasabun. “Todos los feriantes estamos muy contentos, agradecidos por el proyecto grande que nos salió. Súper contentos. Vamos a mejorar un 90%, con mejores instalaciones, mejores puestos, mejor ubicación. Somos 14 las personas que formamos esta feria”, añadió sonriente.

La imagen arquitectónica y materialidad  de la feria de abastos toman elementos de diseño que rescatan la identidad de la comuna de Curacautín, como la madera y zócalos revestidos en piedra volcánica. El espacio también se vincula espacialmente con la principal avenida arboleda de la comuna, punto de paso y traspaso hacia la ruta internacional.