Publicado por: Claudio Nuñez | miércoles 11 de julio de 2018 | Publicado a las: 16:27
Fuentes señalan a Tiempo21 que este caso despierta sospechas y confirman nuevamente que hay un enorme vacío en la rigurosidad de las investigaciones. En cada ocasión, las explicaciones de los encargados de la investigación resultan vagas e incoherentes frente al brutal homicidio de la joven madre y sus tres hijos.
Estas no son interpretaciones de los periodistas y los medios, porque el fracaso en el caso Hagan fue mayúsculo, tanto que en febrero de 2016, el máximo jefe de la PDI en La Araucanía, prefecto José Luis López, dijo a este medio que “En el caso Hagan nos equivocamos, lo siento y le pido perdón a la comunidad de La Araucanía”.
Diario Tiempo21
Yini Sandoval fue encontrada calcinada junto a sus dos hijos al interior de su casa en Temuco. Su tercer hijo, de 10 años, falleció más tarde en el hospital. Antes de ser quemada, la joven madre fue apuñalada dos veces esa noche. Aún no hay imputados por el caso.
Era el 29 diciembre de 2016, cuando todo el mundo disfrutaba de esos hermosos días comprendidos entre la navidad y el año nuevo. Pero esa madrugada, la comunidad regional se conmovía cuando se descubrió el cuerpo de Yini Sandoval (28) junto a los restos de dos de sus hijitos cuando los bomberos ya habían apagado las llamas de la vivienda que habitaban.
Harto tiempo ha pasado y hoy, el desconcierto consume a su familia. Y por los antecedentes parece que tienen razón y poco a poco en los medios de prensa aumenta la conjetura que estemos ante la posibilidad de un resultado similar al caso Hagan. Nada de nada e incluso el panorama es peor porque para la familia existe el convencimiento que el sitio del suceso no fue bien tratado y con ello, señala el portal el desconcierto.cl, porque se perdieron valiosos antecedentes para encontrar pistas acerca del autor o los autores.
Desde ese mismo día la familia de la joven sigue luchando por encontrar justicia e identificar a los responsables del crimen de la mujer y sus hijos. Alda Reyes, madre de la joven, exige que el caso tenga un juez con dedicación exclusiva, para que establezca la verdad y que permita saber qué fue lo que pasó con su hija y sus nietos.
Yini fue apuñalada dos veces esa noche: una en el cuello y otra a centímetros del corazón. A las 3 de la madrugada comenzó el incendio, donde la joven y sus dos hijos murieron calcinados. El tercero, un niño de solo 10 años, falleció más tarde en el Hospital de Temuco.
Desde entonces, Alda Reyes busca justicia. A través de Facebook, lanzaron una campaña llamada “Yo alzo la voz por Yini Sandoval y sus hijos”, que busca visibilizar el caso y presionar a las autoridades.
“Hubo mucha negligencia en el lugar de los hechos, en el levantamiento de los cuerpos, no mostraron ningún interés en investigar”, comentó Alda a La Cuarta. La mujer aseguró que “sacaron los cuerpos y el fiscal nunca se hizo presente en el sitio. Había evidencia alrededor del cuerpo de Yini, cosas que no se habían quemado, había pelo de ella que no estaba quemado”.
No fue accidente
Al día siguiente, cuando accedió al informe de la autopsia, Alda se enteró que su hija “tenía dos heridas mortales desde antes que se quemara”.
Tras la muerte de su hija y de sus nietos, Reyes se enfrenta a la soledad: “Ninguno de los papás de mis tres nietos, que eran de padres diferentes, se ha acercado. Sólo tengo el apoyo de mi hijo y de algunos familiares, ellos me ayudan”, aseguró.
“No tengo idea cómo mi hija terminó de esta manera tan cruel y junto a mis chiquititos”, se lamenta la madre, a un año y cinco meses del crimen sin imputados. Ella, sin embargo, adelanta que “no voy a descansar, quiero saber por qué y quién le hizo esto tan terrible a mi hija, quiero justicia para ella y para mis chiquititos”, dijo al desconcierto.cl.
Katherine Sandoval, prima de Yini, señaló que esperaban respuestas concretas del fiscal. “Queremos saber en qué va el caso (…) queremos que el fiscal se preocupe solamente de este caso (…) a un año y seis meses estamos como en el primer día. No tenemos ningún avance y por eso estamos peleando para que realmente se haga justicia, porque está estancado. Tenemos rabia e impotencia. Es un hecho de discriminación porque no somos una familia no adinerada. Si mi prima hubiese sido una niña de la tele, o de un apellido distinguido de la región, obviamente el caso sería distinto, habríamos tenido pruebas concretas y con el culpable tras las rejas”, señaló en un video a ufromedios.
El caso está tomando otros ribetes. La familia –cansada del curso de la investigación- incluso ha llegado a la Moneda para dejar cartas a las máximas autoridades del país. Por ello, se ha comentado en la posibilidad que Isabel Plá, ministra de la Mujer, pueda reunirse con la familia de Yini Sandoval para obtener más antecedentes ante la tardanza en la investigación que busca a los responsables del crimen de la joven madre y sus hijos.
“Quiero que se investigue para encontrar la verdad, como mamá necesito descansar, estar más tranquila sabiendo que se hizo justicia, me da impotencia saber que tuvieron una evidencia y no hicieron nada”, recalca Alda Reyes.
“Errores informativos”
Alejandro Guzmán, abogado de la familia, aseguró que han solicitado numerosas diligencias y que “algunas se han aceptado y otras se han mal interpretado, producto de eso han caído en errores informativos. Por ejemplo, mandaron un oficio a la compañía Claro pidiendo información de los datos móviles, pero el teléfono no era de Claro, se equivocaron”.
Guzmán explicó que Carabineros, de forma apresurada y errada, concluyó que el incendio fue producto de un cortocircuito, por lo que levantaron los cuerpos sin investigar como correspondía, contaminando las pruebas disponibles.
“Como querellantes hemos aportado datos para ayudar al fiscal, en ningún caso queremos aportillar la investigación, pero sí, debo señalar que nuestro aporte ha sido fundamental, sino este caso estaría cerrado”, sostuvo.
Hoy lo que está claro, es que el caso está en poder de la brigada de Homicidios de la PDI y en la medida que pasa el tiempo, aumentan las versiones que los peritos no tienen claridad y ni una pista en torno a este dramático hecho.
Otras fuentes señalan a Tiempo21 que este caso despierta sospechas y confirman nuevamente que hay un enorme vacío en la rigurosidad de las investigaciones. En cada ocasión, las explicaciones de los encargados de la investigación resultan vagas e incoherentes frente al brutal homicidio de la joven madre y sus tres hijos.
¿Cuál es el temor? Para los familiares es una frustración sentir que la verdad se aleja cada día más y que los y que la Policía de Investigaciones ha sido negligente en el procedimiento e incluso acusan que el fiscal a cargo del caso ha tenido un trato vejatorio con ellos.
Además del dolor de la familia, existe otra preocupación. Si pronto no aparece una investigación acuciosa, seria y eficiente, deberían aparecer los culpables. En caso contrario, vuelve a aparecer la sombra de la duda de los procedimientos de los policías, materia que está abierta en Temuco luego del caso de Mónica Hagan, donde finalmente se concluyó que los propios policías destruyeron el sitio del suceso y con ello, valiosas evidencias que podrían dar con la detención de los responsables.
Sombras del caso Hagan
En este último caso, algunos cercanos a la investigación, se limitan a sonreír cuando se les pregunta qué saben del caso. Dicen no tener pruebas, pero que tres o cuatro personas cercanas y con conocimiento de la rutina del Colegio Bautista, deben saber mucho más.
En ese caso, el guardia Domingo Cofré fue detenido el 12 de septiembre de 2014 por su presunta participación en el crimen, hecho ocurrido siete días antes. Pasó ocho meses en prisión preventiva y la Fiscalía solicitó 25 años de cárcel por los delitos de homicidio calificado e incendio.
Pero, el 23 de diciembre de 2015, en un fallo unánime, el Tribunal Oral en lo Penal de Temuco absolvió a Cofré de todos los cargos, una decisión que dos meses más tarde fue ratificada por la Corte de Apelaciones.
El resultado de dicho fallo, fue que cinco detectives miembros de la Policía de Investigaciones fueron trasladados desde la Brigada de Homicidios de Temuco hacia otras regiones. La medida se toma luego que los jueces declararan que hubo un trabajo deficiente de la policía civil en esta investigación.
El caso Erica Hagan terminó sin culpables pues durante la investigación se cometieron ciertos errores que complicaron el hallazgo de un culpable. Entre ellos, por ejemplo, se encuentran las huellas dactilares que dejó una funcionaria de la PDI en el sitio del suceso, además de la remoción de evidencias que podrían aclarar el caso.
Estas no son interpretaciones de los periodistas y los medios, porque el fracaso fue mayúsculo, tanto que en febrero de 2016, el máximo jefe de la PDI en La Araucanía, prefecto José Luis López, dijo a este medio que “En el caso Hagan nos equivocamos, lo siento y le pido perdón a la comunidad de La Araucanía”.