Publicado por: Claudio Nuñez | miércoles 11 de enero de 2017 | Publicado a las: 16:58
La Corte de Apelaciones de Temuco rechazó –el viernes 6 de enero recién pasado– el recurso de nulidad interpuesto por las defensas y confirmó la sentencia que condenó a Nancy Susana Baeza Alarcón y Arturo Esteban Carrasco Rubio a penas de 20 años de presidio; a Víctor Ángelo Varela Caamaño a 10 años y un día de presidio, y a la adolescente M.A.C.B, a 10 años de internación en régimen cerrado con programa de reinserción social, en calidad de coautores del delito de homicidio calificado de Nubia Lorena Astudillo Sáez, ilícito perpetrado en octubre de 2015, en Angol.
En fallo unánime (causa rol 1284-2016), la Primera Sala del tribunal de alzada –integrada por los ministros Luis Troncoso Lagos, Carlos Gutiérrez Zavala y el abogado (i) Roberto Fuentes Fernández– rechazó los recursos de nulidad deducidos por los abogados defensores de los condenados, en contra de la sentencia dictada 16 de noviembre de 2016 por del Tribunal del Juicio Oral en lo Penal de Angol.
El fallo confirmado dio por acreditado, más allá de toda duda razonable, que «en horas de la tarde del 28 de octubre de 2015, en los instantes en que la ofendida realizaba labores de recolección de leña en el sector Forestal La Mona, ubicado cercano al predio Catrimalal, comuna de Angol, los acusados Nancy Baeza Alarcón, M.C.B., Arturo Carrasco Rubio y Víctor Varela Caamaño –bajo un propósito y designio común– la interceptaron y, principalmente, Baeza y la menor de iniciales M.C. la golpearon en reiteradas oportunidades, usando, entre otros elementos, uno contundente que portaban. También tendremos por acreditado que en esa dinámica agresiva, cargaron a la ofendida en la camioneta Hyundai modelo H-100, dominio PC. 2348 de su propiedad y la trasladaron hasta la Parcela San Luis, sector Lolenco».
«Igualmente –continúa–, tendremos por cierto que en este último lugar, la bajaron del vehículo y, nuevamente, en reiteradas ocasiones, la agredieron con un elemento contundente ocasionando el deceso a Astudillo Sáez producto de un «traumatismo encéfalo craneano complejo, con trauma en regiones occipital, orbitaria y temporo-parietal derecha. Luego, y con la intención de ocultar el cuerpo e intentar configurar su impunidad, cargaron el cadáver hasta una quebrada del sector y le prendieron fuego».