Publicado por: Claudio Nuñez | domingo 9 de enero de 2022 | Publicado a las: 11:38
“…considerando la falta de tiempo, recursos, infraestructura y que no se están implementado los derechos obtenidos a nivel internacional en materia de consulta y participación indígena en la convención, se debe incluir la activa colaboración de los representantes que participaron en consultas y que en algunos casos han logrado mantener un trabajo articulado a nivel de territorios…”.
Escribe: Luis Antonio Levi Aninao, ingeniero ambiental y dirigente mapuche. Integrante de @Wallmapudespertó.
En el actual escenario de consulta a los Pueblos Originarios en la Convención, donde falta tiempo, recursos, infraestructura y no se están implementando los derechos obtenidos a nivel internacional, se debe considerar la colaboración de l@s representantes que han participado en procesos de consulta anteriores lo que dará mayor confianza y legitimidad al proceso constituyente.
La renuncia a la coordinación de la Comisión de Pueblos Originarios de Victorino Antilef, constituyente de los escaños reservados, debido a que la consulta indígena que se desea implementar en la convención no cumple los estándares internacionales como el Convenio 169 y la Declaración Internacional de Derechos Humanos sobre los Pueblos Indígenas; demuestra consecuencia de parte del peñi al respetar los derechos mínimos ganados por los pueblos originarios y que están ratificados por el estado de Chile en el convenio y declaración ya mencionados, esto es motivo para reflexionar y proponer nuevas estrategias de participación.
Se han realizado varios procesos de consulta por parte del estado donde el Decreto N.66 (2014) elaborado en el gobierno de Piñera el que disminuyó el estándar de la consulta que se podía implementar desde el Convenio 169. Estos procesos -finalmente- solo consultaban para validar propuestas legislativas que involucraban a los pueblos originarios y que finalmente eran definidas por el Ejecutivo y el Parlamento, muchas consultas se realizaron de buena fe por parte de la dirigencia y autoridades de los pueblos originarios.
En relación a lo anterior, podemos citar la «Creación Ministerio y consejo de pueblos indígenas» (archivado en el Parlamento),» Ministerio de las culturas y las artes», y la más relevante «El proceso constituyente» (2017) en el gobierno de Bachelet donde la ONU fue observador y garante del diálogo entre el estado y delegados de los 9 pueblos originarios mandatados desde los territorios con una participación de más de 17 mil personas. La propuesta de reforma constitucional fue finalmente un saludo a la bandera por parte del gobierno ya que se realizó al finalizar su periodo sin opciones para que se aprobara en el Parlamento, pero ese proceso contiene información directamente relacionada al actual proceso constituyente desde la mirada de los pueblos originarios.
Como resultado, ya no hay credibilidad en los procesos de consulta indígena y se demostró cuando se rechazó en casi todo el territorio la consulta a los pueblos originarios para modificar artículos de la Ley Indígena 19.253.
A título personal y considerando la falta de tiempo, recursos, infraestructura y que no se están implementado los derechos obtenidos a nivel internacional en materia de consulta y participación indígena en la convención, se debe incluir la activa colaboración de los representantes que participaron en consultas y que en algunos casos han logrado mantener un trabajo articulado a nivel de territorios lo que entregaría mayor confianza y legitimidad a las propuestas desde los pueblos originarios y al trabajo de los escaños reservados.
Cuando nosotros como mapuche nos unamos en la fuerza de nuestrxs ancestxs; las montañas, valles, ríos y territorios caminaremos libres a nuestros destinos Itxofilmongen pingen, Kelluwün pu peñi pu lamgen”