A partir del 24 de julio y por nueves días, más de 40 voluntarios de TECHO-Chile en La Araucanía tendrán el gran desafío de construir proyectos comunitarios en los campamentos Pueblo Hundido de Rio Bueno, Geywitz de Valdivia y Los Manzanos de San José de La Mariquina capeando el frío y las  fuertes lluvias que están pronosticadas.

Las características de estos trabajos es que no solo se capacita a los jóvenes en materia de construcción sino que  les invite a ser agentes de cambios, así lo manifiesta el director regional de TECHO-Chile Juan Carlos Concha, “la invitación a los jóvenes es a involucrarse con esta realidad y desde ahí replantear sus carreras, profesiones, su futuro y el impacto que quieren tener como ciudadanos al trabajo por una sociedad más justa. El espacio de encuentro que propician los trabajos es justamente ese, inquietar y generar transformaciones, parte de la formación de todo joven”.

Algo similar comenta Maysa Coñaman estudiante de trabajo social de la universidad de La Frontera, quien está realizando su práctica profesional en la organización, “como parte del equipo sentí que debía vivir la experiencia completa del trabajo que realiza TECHO y mi mayor expectativa es conocer la realidad de campamentos de otras regiones, conocerlos, que sea un encuentro enriquecedor”.

Daryl Acuña, voluntario de la organización hace más de tres años, enfatiza que “los trabajos de TECHO-Chile, independiente a que sean de invierno o verano siempre serán una gran experiencia, sus formaciones, la construcción en sí, pero más que nada el saber que hiciste feliz o ayudaste a otra persona que no seas tú mismo, saber que puedes hacer cambios y lograr grandes cosas, hoy los voluntarios son pocos, no te quedes afuera de lo que puede ser una de las mejores experiencias de tu vida” finaliza.