Publicado por: Claudio Nuñez | martes 5 de julio de 2016 | Publicado a las: 13:59
El ministro en visita extraordinaria para causas por violaciones a los derechos humanos de la Corte de Apelaciones de Temuco, Álvaro Mesa Latorre, condenó a la pena de 3 años y un día de presidio al carabinero en retiro Miguel Vejar Rojas, como autor del delito de homicidio simple de Moisés Marilao Pichún, perpetrado en la Segunda Comisaria de Carabineros de Temuco, el 19 de abril de 1985.
En causa Rol número 113.986, el ministro instructor concedió al condenado el beneficio de libertad vigilada y lo sentenció a la suspensión de cargos u oficios públicos durante el tiempo de la condena, al pago de las costas del juicio y de acuerdo a la Ley 19.970, instruyó tomar las huellas genéticas de Miguel Vejar Rojas e incluirlas en el registro de condenados.
En la investigación, el ministro Álvaro Mesa estableció:
“A.- Que el día 18 de abril de 1985, fue detenido Moisés Marilao Pichún, por habérsele encontrado en estado de ebriedad en la vía pública, siendo trasladado hasta la 2° Comisaría de Carabineros de Temuco. En ese lugar, al efectuarse el procedimiento de rigor, correspondiente al registro de sus pertenencias, fue ingresado a uno de los calabozos de esa unidad en calidad de detenido por ebriedad. Sin embargo, funcionarios encargados del procedimiento de registro, advirtieron que entre sus ropas se encontraba una caja de balas de 9 mm, lo que llamó la atención del personal policial, iniciándose una investigación paralela por la comisión civil del cuartel, a raíz de hechos delictuales ocurridos días previos en la ciudad de Temuco.
B.- Que el mismo día mencionado anteriormente, a las 20:00 h. Comenzó el segundo turno de los funcionarios de la Segunda Comisaría de Carabineros de Temuco, compuesta por un oficial de guardia a cargo del turno, Sargento 1° Miguel Vejar Rojas y los funcionarios de grado carabinero Julio Arnoldo Castro Salgado (actualmente fallecido, según fojas 648 bis) y Oscar Patricio González Gutiérrez, a quienes les correspondía efectuar labores de vigilante exterior; y el cabo 1° Alberto Neumann Adriazola, en labores de cuartelero de la unidad policial.
C.- Que alrededor de las 04:40 horas del día 19 de abril de 1985, el Sargento 1° Miguel Vejar Rojas, sintió un estruendo que provenía del interior de la Segunda Comisaría, percatándose que el sonido correspondía al de un disparo, dirigiéndose de inmediato al interior de la unidad, específicamente al sector de los calabozos. Sin embargo, antes de llegar hasta ahí, pudo observar, en penumbras, una silueta humana que se abalanzó sobre él, dándose cuenta que correspondía a uno de los detenidos que estaba fuera de los calabozos, comenzando un intenso forcejeo entre ellos, mientras el sargento 1° Miguel Vejar Rojas solicitaba a gritos ayuda para reducir al detenido.
D.- Que mientras estaba en la guardia de la unidad, el carabinero Julio Arnoldo Castro Salgado (fallecido) – que momentos antes había sido relevado de su puesto de vigilante exterior- escuchó un fuerte sonido desde el interior de la Comisaría y luego, a los pocos segundos, oyó otro de la misma magnitud, concurriendo hasta el interior, encontrándose en los pasillos contiguos a la guardia con el Sargento 1° Miguel Vejar Rojas y uno de los detenidos, quienes mantenían un forcejeo, además de los gritos de ayuda que profería el funcionario policial y los insultos del aprehendido. Inmediatamente Castro Salgado procedió a tratar de reducir al detenido, introduciendo una de sus manos en la boca de éste y con la otra lo agarró del pelo. En esos momentos, a raíz de todas las maniobras, lograron los tres llegar hasta la guardia de la unidad, donde siguieron con gritos y forcejeos, instantes en que hace ingreso hasta ese lugar Oscar Patricio González Gutiérrez, carabinero que cumplía funciones de vigilante exterior, procediendo a ayudar a sus compañeros en la reducción del detenido, pudiendo tomar sus brazos, mientras que el carabinero Julio Arnoldo Castro Salgado sujetaba su cabeza. Luego, en un determinado momento, mientras el detenido vociferaba que lo “matasen”, además de insultos hacia los funcionarios policiales – todo esto mientras el carabinero Castro lo mantenía reducido- el Sargento 1° Miguel Vejar Rojas desenfundó su arma y disparó contra el cuerpo éste, cayendo inmediatamente al suelo. Posteriormente, para asegurar que no escapase, Julio Arnoldo Castro Salgado mantuvo uno de sus pies apoyado en el cuerpo del herido Marilao Pichún, falleciendo en el lugar minutos más tarde. Finalmente, luego del disparo los funcionarios Castro Salgado y González Gutiérrez se percataron que su compañero Sargento 1° Miguel Vejar Rojas también se encontraba herido por un impacto de bala.
E.- Que según informe de autopsia, de fojas 7 a fs. 9, Moisés Marilao Pichún, su causa de muerte se debió a anemia aguda determinada por una herida de bala transfixiante torácica y con formación de un hemotorax izquierdo de mil seiscientos cincuenta centímetros cúbicos de sangre líquida.”