Publicado por: Claudio Nuñez | martes 10 de noviembre de 2020 | Publicado a las: 11:21
Monserrat Cuitiña, todos los días preparaba almuerzo para más de 100 personas del campamento «Hasta que la dignidad se haga costumbre» del sector Pedro de Valdivia. Vecinos, privados y amigos acudían a aportar con algún alimento para las familias del sector, sin embargo la olla común debió ser cerrada a raíz de la cuarentena.
«Por culpa de la cuarentena no podemos salir y la gente tampoco puede venir a dejar ayuda o a buscar su comida. Esta situación es dramática porque eran entre 100 y 120 personas que recibían su almuerzo y ahora están pasando hambre porque no cuentan con el plato de comida diario. A ello se suma que hay muchas personas que no han podido trabajar porque hay comerciantes o gente que trabaja por día y que no está recibiendo dinero», dijo la dirigenta. Es por esta misma situación que el concejal Oscar Albornoz, quien además es candidato a independiente por Temuco, decidió recorrer las ollas comunas y pudo constar que producto de la cuarentena no sólo las ollas se han cerrado sino que además las personas no cuentan con un permiso especial para abastecerse, lo que les impide acudir a buscar su plato de comida.
Así lo confirmó Juan Escobar, quien es venezolano y va todos los días a buscar alimentos a la iglesia Safemi de calle San Martín de Temuco. «Como no tenemos permiso salimos así no más porque al ser inmigrante tampoco me dan permiso. Estamos complicados porque si bien entendemos el tema de la pandemia necesitamos comer y aquí el pastor Fonseca nos da comida y yo vengo a escondidas a buscarla», dijo uno de los beneficiarios.
Es que según cuenta el mismo pastor Esteban Fonseca, hoy la situación está complicada porque la cuarentena no permite el traslado de comida, el que vaya gente a alimentarse y sobre todo a su familia.»Estamos muy complicados porque este es un tema de humanidad el sentir el dolor del otro. El tema es el permiso y la gente viene igual porque tiene hambre. Nosotros ayudamos a otras ollas, especialmente adultos mayores, y vamos también sin permiso porque hay que darles de comer», dijo el pastor.
El concejal Albornoz solicitó a las autoridades de salud y municipal mayor flexibilización en el tema de las ollas comunes o buscar algún sistema que les permita obtener permiso especial a quienes deben ir a las ollas comunes porque hoy son ciento las personas que tienen hambre.»Esto es aprovisionarse de comida y debería estar considerado dentro del mismo ítem de comisaría virtual. Con la compresión propia pedimos que no se les ponga dificultad a la gente para que vengan a buscar comida, porque el problema se deriva en todo se diseña en un estándar y por lo tanto se necesita flexibilizar los criterios especialmente en Temuco. La gente muere por la enfermedad o muere de hambre porque esta pandemia trae angustia y sobre todo en cuarentena donde se necesita buscar alimentos a estas olas comunes», aseguró el concejal.