Publicado por: Claudio Nuñez | domingo 7 de octubre de 2018 | Publicado a las: 13:01
Crear un bosque para proteger un territorio destinado a la ceremonia sagrada del Nguillatún, fue la inédita solicitud que hizo la comunidad indígena Manuel Huaiquiñir, del sector Quelhue, en la comuna de Pucón, a la Corporación Nacional Forestal, la que se hizo efectiva con la entrega de 400 plantas de roble, raulí y coigue y que se selló con la plantación simbólica de un canelo.
En la forestación multipropósito participaron las autoridades ancestrales, dirigentes, las familias de la comunidad indígena Manuel Huaiquiñir, funcionarios y los niños de la Escuela Rural G 776 de Quelhue, quienes transformaron el momento de la plantación del canelo, con su entusiasmo y cuidados hacia el entorno natural que los rodea.
Héctor Tillería jefe de la Oficina provincial Cautín de Conaf, comentó que “esta es una iniciativa de la comunidad que va en la línea de la recuperación de sitios ceremoniales, en este caso de uno que tiene muchos años y en la cual siguen practicando sus ceremonias y en la cual, nosotros colaboramos con la protección con plantas nativas de roble, raulí coigue, con 400 individuos, que protegerán el entorno”.
Tillería acotó que estas actividades no se realizan habitualmente en esta comuna y es la primera vez que se hace algo así, para contribuir a generar espacios del entorno vegetacional con especies nativas vinculadas con sitios ceremoniales.
A su vez, Roxana Esparza Colipi, presidenta comunidad indígena Manuel Huaiquiñir de Quelhue, enfatizó que es la primera comunidad indígena que se acerca para solicitar árboles para este tipo de ceremonias.
“Me siento contenta del trabajo realizado por la comunidad, ya que nos acercamos para solicitar plantas nativas para el terreno que está a nombre de la comunidad y donde se hace los Nguillatún, para poder proteger el entorno, recuperar el suelo y proteger de las miradas y fotografías de los turistas, porque para nosotros es tan sagrado, que no queremos ni pelearnos con nadie, sino protegerlo para uso exclusivo de la gente de la comunidad”, dijo la presidenta.
Para Eulogio Huaiquifil Huenupe, lonko de la comunidad y ex guardaparque, esta plantación generó recuerdos. “Estoy muy contento, espero que produzca y nos acordaremos siempre de la Conaf que nos dieron estas plantas para el lugar donde hacemos nuestros Nguillatún cada cuatro años. La idea es cerrar y proteger este espacio con un cerco vivo, para que no se vea de la calle y sea más privado y por supuesto, para que tengamos sombra. Será una gran protección”, precisó Huaquifil.