Ayunar seguido o una dieta muy estricta son algunas de las causas del mal aliento.
Más allá de algo que los demás perciben como desagradable, el mal aliento es un signo de que algo no está bien con la salud de tu boca. Supongamos que hay alguien que te gusta mucho, mucho. De repente tienes la oportunidad de hablar de cerca con esa persona y ¡zas! Tiene mal aliento. ¡No lo puedes creer! Tu atracción por esa persona disminuyó drásticamente. Y no es para menos. El llamado “aliento de dragón” es una condición desagradable que influye de manera importante en tus relaciones con los demás y habla de tu higiene oral.
Las mentas y chicles que están a la venta son solo remedios temporales para el mal aliento, o halitosis. Por lo general, el mal olor de la boca puede mejorarse llevando una higiene dental adecuada: lavarse los dientes, usar hilo dental, usar enjuagues y visitar a tu dentista regularmente. Sin embargo, hay algunas causas de la halitosis o mal aliento que pueden tener que ver con hábitos como fumar, o están relacionadas con alguna otra enfermedad. Si has intentado de todo con tu higiene oral para eliminar el mal aliento, sería buena idea que consultes con tu médico sobre otras posibles causas.
Para contrarrestar la halitosis o el “aliento de dragón”, es importante cepillarse los dientes luego de comer. Cuando te cepilles los dientes, debes tardar por lo menos 3 minutos. Y no te olvides de usar hilo dental una vez al día, cepillarte la lengua y tener un cepillo de dientes que no esté demasiado desgastado. El tomar agua también ayuda.