Son 3 puntos claves pero la diferencia de gol puede costar caro. Chile vence con suspenso a Venezuela con una farra grosera de goles en el segundo tiempo.

Un Alexis brillante, pese al penal perdido, anotó con un tremendo tiro libre y dos minutos más tarde, Esteban Paredes respondió con su categoría de siempre y a los 22′ el tocopillano sacó un centro de lujo y nuevamente el 7 de Colo Colo marcó sólo con su pelo. 3-0 y la historia estaba resuelta.

En la segunda parte parecía que la goleada se venía con todo, sin embargo increíblemente Vidal, Paredes, Vargas (otra vez un jugador intrascendente) tuvieron una farra grosera de goles; se sobraron con una indolencia que al público pese al apoyo minutos más tarde les dio molestia. Una señal inequívoca fue la reacción de enojo de Bravo hacia sus compañeros porque era un menosprecio por el rival de turno, Venezuela; fue demasiado.

Lo que coronó esta farra, tras el descuento de Rondón, un penal perdido por Sánchez y sufriendo de mala forma porque el público se fue pifiando a la Roja.

Más que el 3 a 1 en favor de La Roja sobre los venezolanos, lo del segundo tiempo es grave e impresentable, es un llamado de atención porque para la próxima fecha se viene Paraguay y una defensa tan permeable partiendo con Gonzalo Jara (se requiere urgente otro central) sufrió mucho. Pizzi debe hacer cambios urgentes y sacar de cuajo algunos jugadores. De todas formas es demasiado.