Un modelo de Inteligencia Artificial basado en ChatGPT ha demostrado ser capaz de diagnosticar enfermedades con una precisión del 90%, superando a un equipo de 50 médicos en una prueba reciente.

Un reciente estudio publicado en la revista JAMA Network Open ha puesto sobre la mesa esta situación, tras comparar el rendimiento de ChatGPT-4, un modelo de lenguaje avanzado, con el de 50 médicos en un escenario controlado de diagnósticos clínicos.

Este avance ha reavivado el debate sobre el futuro de la IA en el ámbito de la atención sanitaria. La prueba, que consistió en el diagnóstico de una serie de enfermedades complejas, mostró que el modelo de IA no solo era rápido y preciso, sino que también identificó patrones que algunos médicos pasaron por alto.

El resultado de este experimento plantea preguntas sobre el papel de la IA en la medicina del futuro, especialmente en cuanto a la posibilidad de que los algoritmos se conviertan en una herramienta indispensable en los diagnósticos médicos.

Si bien los defensores de la tecnología destacan su capacidad para procesar grandes volúmenes de datos y detectar patrones con rapidez, los críticos advierten sobre la necesidad de mantener la supervisión humana en la toma de decisiones, dado que las máquinas carecen de juicio clínico y empatía.

Este hito sugiere un futuro en el que la colaboración entre médicos e Inteligencia Artificial podría mejorar la eficiencia y precisión de los diagnósticos, pero también invita a una reflexión sobre los límites éticos y prácticos de la automatización en la salud.