Publicado por: DiarioTiempo21 | lunes 10 de agosto de 2015 | Publicado a las: 16:49
Al Palacio de La Moneda llegó el pasado jueves el presidente de Forestal Bosques Cautín, Wolf Von Appen, acompañado del gerente general de la compañía, Pedro Jaramillo, para reunirse con el ministro de Interior, Jorge Burgos.
En la cita, el empresario planteó la compleja situación que vive la actividad agrícola y forestal por la acción de grupos violentintas que actúan en la Región de La Araucanía.
Los hechos de violencia del último tiempo generan preocupación entre los empresarios agrícolas y forestales de la zona. El último informe de la Multigremial que analiza los incidentes en la zona del conflicto da cuenta que ya van 152 hitos de violencia, mientras que en el mismo periodo de 2014 llegaron a 106.
Conocedores de la reunión entre Von Appen y Burgos señalan que en la instancia, el empresario solicitó una mayor efectividad en los resguardos de seguridad en la zona.
En particular, Wolf Von Appen junto a su equipo de Bosques Cautín se reunió con el titular de Interior por “conflictos delictivos en zonas rurales de la Araucanía” y el “aprovechamiento productivo de tierras de comunidades indígenas”.
Este último punto se trata de una iniciativa que desde hace un tiempo Bosques Cautín busca desarrollar en tierras que han sido entregadas a comunidades y que tienen aptitud forestal.
Fuentes ligadas a la compañía sostienen que Bosques Cautín cuenta con una larga experiencia en forestación de terrenos indígenas de particulares que funcionan a través de un convenio.
La cita con el ministro de Interior se produce a pocos días que la comunidad Boyen Mapu, de la comuna de Ercilla, enviara una carta para reivindicar parte de la propiedad de un predio y su producción de eucaliptus que opera Forestal Bosques Cautín. En la misiva, la presidenta de la agrupación, Carolina Marileo, exigió para su comunidad parte de las plantaciones de eucaliptus de la compañía, asegurando que “la entendemos como un aporte voluntario o recompensa por el abuso de la tierra y el consiguiente daño medioambiental que la industria forestal trae consigo a nuestro territorio”.
Fuente: el pulso