El Barrio San Sebastián en la capital de Malleco es pionera en la región en recolección de aceite de comer para reciclaje en la campaña denominada “Litro x Litro”, que partió recientemente en la comuna.

Así hace algunos días llegó hasta Angol el seremi de Medio Ambiente, Marco Pichunman, quien acompañado por la administradora municipal, Tania Fernández y el representante zona sur de Bioils, Alberto Jara, se reunieron con los vecinos de este barrio para dar el vamos a esta llamativa campaña.

POLITICA MEDIOAMBIENTAL

Pichunman destacó la política medioambiental ejecutada por la administración del alcalde, Obdulio Valdebenito, periodo en que se han firmado importantes convenios estratégicos y se ha realizado un trabajo en conjunto con los vecinos en esta materia.

“En la región el municipio de Angol se ha destacado en implementar un política medioambiental, que es una de las principales preocupaciones de los vecinos, por  problemas de basura y contaminación de los ríos y el aire (…) Esta administración también ha puesto énfasis en los aceites de cocina que no sabemos dónde botarlos y disponer de ellos y estamos en conjunto con la empresa Bioils para recoger en el Barrio San Sebastián estos aceites que han sido usados y cambiarlos por un litro de aceite nuevo para quienes participen”, explicó el seremi.    

En ese sentido la administradora municipal, Tania Fernández, agregó que la actual gestión se ha firmado importantes convenios con diferentes empresas, cuyo eje principal es la valorización de los residuos y la reutilización de estos.

“Es en esta dinámica desde el 2014 estamos trabajando con la empresa Biols, con la cual hemos integrando una red local de retiro de más de 40 locales establecidos en restaurantes, hoteles, hosterías, casinos, carros de papas fritas y comercio menor, y ahora en el Centro Comunitario del Barrio San Sebastián”, acotó Fernández.

CONTAMINACIÓN

Considerar que un litro de aceite usado de cocina arrojado directamente alcantarillado y desagüe puede llegar a contaminar mil litros de agua.

A lo anterior se suma que las aguas residuales contaminadas con aceite son más difíciles de tratar, por lo que demoran y encarecen los procesos de tratamientos de aguas.