En dependencias de la Cámara Chilena de la Construcción se desarrolló este martes el “Seminario  de erradicación del trabajo infantil” organizado por la Seremi del Trabajo y Previsión Social y el Servicio Nacional de Menores, SENAME, jornada que sirvió para evaluar las actuales políticas en esta materia y sus alcances a nivel nacional y regional.

En la actividad, encabezada por el Seremi del Trabajo Joaquín Bascuñán y la Directora Regional del SENAME, Ximena Oñate, se expusieron diversos estudios acerca de esta problemática dando a conocer indicadores que demuestran que Chile posee uno de los índices más bajos a nivel sudamericano de trabajo infantil, sin embargo ello no implica que aún muchos menores vean vulnerados sus derechos realizando trabajos domésticos, remunerados o no, siendo las historias de abuso son muy frecuentes.

Según Bascuñán “El Ministerio del Trabajo y Previsión Social, ha generado un espacio de Promoción y Difusión de los Derechos del Niño, enfatizando sensibilizar y orientar a la comunidad en el respeto de los derechos del Niño, especialmente su derecho a no Trabajar. Este trabajo representa un elemento de gran importancia dentro de las políticas sociales impulsadas por la Presidenta Michelle Bachelet y busca sensibilizar sobre la explotación y el maltrato que experimentan estos niños y niñas, tanto a las entidades gubernamentales como a la sociedad civil, y así crear conciencia para terminar con el trabajo infantil”.

Para lograr este objetivo se ha hecho especial hincapié en la ratificación de los tratados internacionales promovidos por la OIT, ya que así los Estados firmantes se comprometen a realizar los esfuerzos necesarios para alcanzar este fin, como es el caso de Chile, y justamente en esta ocasión participó del seminario Patricia Roa Ramírez Oficial de programación OIT, quien destacó el trabajo que se desarrolla en nuestro país,  pero recalcando que aún quedan muchas tareas pendientes si se quiere alcanzar el objetivo de erradicar completamente el trabajo infantil al año 2015 como está comprometido en la estrategia nacional.

Por su parte, Ximena Oñate explicó que “a pesar de las cifras positivas, en nuestra región aún existen casos que son detectados a través de las denuncias que realizan diversos organismos que trabajan en este tema. El año pasado tuvimos 32 denuncias a este respecto y en lo que va corrido del año tenemos 6, todos ellos clasificados como peores forma de trabajo infantil, y tienen relación con el comercio sexual”

Estudio sector agrícola

En el marco de este encuentro se entregaron además los resultados de un estudio  cualitativos sobre el trabajo infantil en el sector agrícola.

Estas investigaciones fueron ejecutadas en terreno, entre diciembre de 2015 y marzo de 2016 en 6 regiones del país, destacando por las más de 100 entrevistas realizadas a niños, niñas y adolescentes trabajadores. El objetivo de estas investigaciones es dotar al diseño y la ejecución de las políticas públicas de datos concretos, para conocer de manera más precisa la percepción que se tiene respecto al trabajo infantil y mejorar las acciones para su erradicación en nuestro país.

Según explicó Alejandra González, representante del Observatorio contra el trabajo infantil, el estudio revela una alta valoración a la educación como medio para mejorar la calidad de vida y emprender estudios técnicos o profesionales, buscando alejarse lo más posible del trabajo agrícola primario. Además la investigación arrojó que en niños de 5 a 14 años predominan labores agrícolas o ganaderas, actividades en la calle (cuidado y lavado de vehículos, malabares, entre otros) junto con ayudar en negocio familiar o de amigos. En el caso de las niñas, dentro del mismo rango etario, las actividades más comunes son ayudar en negocio familiar o de amigos, vender productos en feria o mercado y empaquetar o vender mercadería en comercio.

Para los adolescentes varones de 15 a 17 años se observó que las principales labores son las asociadas a tareas agrícolas o ganaderas, actividades en la calle, empaquetar o vender mercadería en comercio y labores forestales. Por parte de las adolescentes mujeres las actividades más comunes son empaquetar o vender mercadería en comercio, ayudar en el negocio familiar o de amigos, vender productos en feria o mercado y ayudar en elaboración y venta de comidas.